Cuando la villana murió, el protagonista masculino se volvió loco.

048

Sorprendida de que Kylian se quitara la estola que le envolvía la cabeza, Anaís rápidamente tomó su mano y trató de quitárselo de encima.

Kylian soltó su mano de su cuello. Y tiró la estola al suelo. Después de dejar su mano, la estola cayó por la barandilla y se desvaneció en la oscuridad.

"¿Qué demonios es esto?"

Kylian se estaba riendo descaradamente. Anaís sabía que Kylian era quien Lilith mencionó antes, 'alguien para quien ella quiere verse bien'. Entonces, para ocultar su cabello corto, trató de cubrirlo con la mano.

Pero su cabello había sido cortado de una manera tan fea. Su cabello, que estaba desordenado con una daga, no le quedaba para nada. Algunas partes fueron cortadas increíblemente cortas, algunas partes aún llegaban a su barbilla. La mayor parte de su cabello no pasaba de sus hombros.

"Te queda bien. Lilith Isadora."

"Oh..."

Sus ojos se calentaron. Pero ella no quería llorar.

"Sí, soy bonita con este cabello".

"Estás diciendo tonterías".

"Ahora que lo has visto, sal del camino".

Anaís se sentía culpable. De repente, así fue como se presentó ante Kylian. Aun así, su cabeza estaba confundida porque no podía entender cómo Lilith lo había manipulado y cómo eso despertó su odio hacia ella.

Antes de que muriera Anaís , los dos realmente pasaban mucho tiempo juntos. Además de eso, se llevaban bien y hasta eran como amantes.

¿Pero qué pasó?

"Su Majestad. Con Lilith... Nosotros, éramos amantes. ¡Destinado... eh...!"

"Tienes mala memoria, como un pájaro".

"¡Su Majestad, no!"

"Segundo obispo. ¿Mis advertencias son una broma para ti?"

"¡No! ¡Esta persona no es la Santa Lilith!"

"¿De qué tonterías estás hablando?"

"¡En ese momento, el Sumo Sacerdote mintió!"

Phileal habló, sobresaltado por Kylian, quien volvió a apretar muy fuerte el cuello de Anais.

"Segundo obispo".

"...Sí."

"¿Puedes hablar así del Sumo Sacerdote solo por una mujer como esta?"

"El Sumo Sacerdote es como mi familia. Entonces, cuando hace algo mal, tengo que corregirlo".

Phileal actuó con miedo, pero no apartó los ojos de Kylian.

"¿Eso significa traicionar a tu familia?"

"No puedo simplemente verlos ir por el camino equivocado, ¿verdad?"

"Ja".

Kylian se rió abiertamente de él. Era divertido que un sacerdote de la Muerte, que ya había renunciado a su deber como humano, dijera tal cosa.

"Cálmate, segundo obispo Phileal".

En ese momento, Anais trató de apartar su brazo. Pero más bien, ella no podía soltar su mano. Anais, de puntillas bajo el brazo de Kylian, se tambaleó y cayó por las escaleras.

"¡N-No!"

Mientras Anais caía, el rostro de Kylian tenía una mirada de desconcierto.

Anaís se desmayó. Su visión se oscureció como si se hubiera apagado una luz, y se desmayó.