CAPÍTULO 8: En la otra vida

36 8 175
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Las delicadas briznas de hierba están amarillentas y mustias. Durante el invierno, se parecen un poco menos a su cabello; aun así, aprecio la oportunidad de acariciarlas de nuevo. Las rosas de té descansan junto a su nombre y un sutil vientecillo porta su dulce aroma hasta mí. Necesito su cercanía, la que ya no existe. El cruel sucedáneo que me ancla a la cordura se compone únicamente de reminiscencias hechas trizas, los restos del naufragio que perviven en mi memoria. Pero me consuelan y alientan. Y por muy patético que suene, es lo único que me importa.

-¡El mundo se ha vuelto loco, Hazel! Creo que soy el único miembro del Culto que sigue en sus cabales... y eso es preocupante...

Me acomodo sobre el frío terreno y fijo la vista en su nombre.

-Quieren celebrar mi regreso con un concierto el viernes -suelto de pronto, notando que la presión de mi pecho se suaviza al exteriorizar mis preocupaciones-, y sinceramente, no sé si estoy preparado para subirme a un escenario... Lo peor es que a ellos les da igual, ni me escuchan... Ferris está más majara que nunca y Marlon no deja de pasear de un lado al otro con esos horribles pantalones con los que enseña el culo... ¡En serio, son espantosos! ¡Incluso para mí, que soy el rey del mal gusto! Y Jason... se comporta conmigo como un novio celoso...

Sé que Hazel se estaría riendo ahora mismo. Soy capaz de imaginarla en mi mente, divertida y risueña como era, una de esas personas que irradian felicidad con su presencia. Quizá por ello, por primera vez en semanas, soy capaz de ver mis problemas con cierta comicidad:

-De hecho, a este paso tendré que cortar la línea telefónica, raparme la cabeza para que no me reconozca e irme a vivir a la cueva del bosque para que no pueda encontrarme... ¿De verdad tanta insistencia le sirve con las tías? -Chasco la lengua en señal de reprobación-. Cuando me decida a perdonarle, a ver cómo le explico que tu querido amigo Ryan Grayson va a salvarme el culo este curso... ¡Entonces sí que no volverá a hablarme nunca más!

Sin duda, la generosidad de Grayson es la muestra más verídica de que el mundo se está yendo a la mierda. No dejé una cinta de despedida en su taquilla como acto de tregua, pero parece que he rozado su corazoncito de niño pijo. Ha convencido a Singleton para que no me amoneste por faltar a clase las dos semanas que el Buitre me tuvo encerrado y me ha ofrecido apoyo escolar...

No me hace gracia ceder ante él, pero necesito salir de Crawling de una vez por todas; hace tiempo que la idea me seduce, pero la deuda era mi correa. Quizá ahora sí pueda permitirme una escapatoria, marcharme de aquí es la mejor decisión que puedo tomar en la vida. Pero... luego pienso en Hazel, recuerdo que ella se quedará aquí para siempre, y me parece injusto disfrutar de la oportunidad que ella nunca tuvo... la que podría haberla salvado del suicidio.

-Estoy aterrado y no sé qué hacer -confieso al fin, y esta vez tengo que luchar contra las lágrimas-. Los problemas crecen a mi alrededor, y aunque me esquivan, no siento ningún alivio... Estoy preocupado por Élodie... No sé si me preocupa más que desahogue su frustración peleándose con la nueva o lo agotada e inquieta que parece... Puede que lo sucedido con el Buitre haya sido terrible para ella... Tengo miedo, siento miedo por ella... Me asusta ver cómo la gente cambia, cómo el miedo y el dolor hacen mella en las personas... como pasó contigo.

DESTRUIR & PERDONAR©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora