CAPÍTULO 24: Zorro a la fuga

16 6 109
                                    

Silencio, tan sólo el quejido del micrófono al posarlo en su soporte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Silencio, tan sólo el quejido del micrófono al posarlo en su soporte. No hace falta decir nada, pero necesito una opinión, una palabra de aliento… Algo.

–Decidlo –pido con humildad–:  ¿Qué os parece?

Marlon se esconde tras los timbales de la batería, fingiendo tensar los parches; Ferris finge atarse los cordones de las botas cuando lo más habitual en él es llevarlos de cualquier manera, pero desatados… Y Ly ni siquiera se molesta en disimular su repulsa.

–¡Es una mierda! –opina sin rodeos–. Desde Meat Loaf, no había visto a nadie con menos erotismo sobre un escenario…

No me jode su respuesta porque me esperaba algo así. O mejor dicho: no me jode tanto como que hable así de Meat Loaf, que a pesar de su sobrepeso y lo poco agradecida que la naturaleza fue con él, es un referente de la música.

–¡Ly, no seas cruel!

Ava Breslim, la cantante de las HeanchWomen, la reprocha con un golpecito en el hombro. Es una de las mujeres más bonitas que he visto en mi vida: cuerpo curvilíneo, coronado por una abundante mata de cabello castaño y rematado por una carita delicada. Ha venido a ayudarnos con los arreglos electrónicos; increíblemente, también es la única que consigue meter a Ly en cintura. Pese a su baja estatura y su apático comportamiento, tiene un genio que impone respeto; lo demostró de sobras al abofetear a Aiden Buster ante millones de espectadores… Y, ahora que lo recuerdo, también su voz es un león dormido dentro de un cuerpo demasiado dulce.

Ayer probó a cantar en nuestro local y nada más abrir la boca, Ferris se llevó las manos a la cabeza: era imposible ecualizar esa maravilla con nuestro equipo tan básico. Puede que por ello, las HeanchWomen nos hayan prestado parte del suyo. Y me jode no poder honrarlo como es debido.

–No ha estado tan mal, ¿vale? No has desafinado ni una nota –intenta consolarme–. Lo que Ly quiere decir es que ser sensual no es tu fuerte…

–Sé lo que quiero decir, Ava, gracias –insiste Ly, con seguridad–. Y lo que digo es que si dependemos de que Baphomet ponga cachondo al público, estamos muy jodidos…

Sé que tiene razón. Como las últimas veinticinco veces. Estamos agotados, y mi cansancio comienza a convertirse en desesperación. A estas alturas, es posible que me resulte más fácil comportarme como un perro de tres cabezas antes que hacer un tributo decente a Billy Idol. 

–¿Qué decís vosotros? –pregunto a mis amigos, intentando que mis ánimos no flaqueen.

Ferris se sienta sobre uno de los altavoces, con las piernas abiertas y el bajo sobre las rodillas.

–Yo creo que te falta un poco de… chispa…

–¿Chispa? – Arqueo una ceja.

–¡Ya sabes! –Gesticula con los dedos una expresión inequívoca–: Lo que hace a las tías querer follarse a Jason nada más sale al escenario… ¿entiendes?

DESTRUIR & PERDONAR©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora