La verdad de Dean y noticias emocionantes

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Frankie se sentía más ligero, incluso más feliz, después de romper con Tristán unas semanas antes. Empezaba a sentirse como antes, antes de todo el drama de los chicos. Todavía no había hablado con Rory o Lorelai sobre el fiasco, pero sabía que tendría que hacerlo pronto. Entrar y salir de la casa a todas horas y no interactuar con su familia se estaba volviendo más obvio, y Frankie se estaba cansando de eso.

Una noche, Frankie llegó a casa de la casa de la Sra. Patty y se encontró con Lorelai y Rory en la cocina. Respiró hondo, calmando sus nervios y ordenando sus pensamientos, antes de entrar y tomar asiento en la mesa de la cocina.

"Oh, Dios mío, está viva", bromeó Lorelai. Su sonrisa se desvaneció rápidamente cuando vio que su hija no estaba completamente divertida. "Lo siento, lo siento. ¿Qué pasa, cariño?"

"Necesito sacar esto de mi pecho porque lo he estado cargando durante demasiado tiempo, así que necesito que ambos me escuchen y me dejen hablar". Frankie miró entre su madre y su hermana, y al ver que ambas reconocían sus palabras, comenzó a hablar de nuevo.

"Rory, entiendo que estés desconsolado. Lo entiendo. Dean fue y siempre será tu primer amor. Pero eso no te da derecho a besar a mi novio". Por el rabillo del ojo, Frankie vio caer la cara de su madre. Tal vez ella no lo sabía, pensó Frankie. Ella continuó, no obstante. "Y mamá, entiendo que estabas preocupada por Rory porque no se permitía sentir las emociones de su ruptura, pero Rory no es tu única hija. Yo también existo. No volví a casa la noche de esa fiesta. ¿Te diste cuenta? Te necesitaba, pero no estabas ahí para mí, y eso realmente apestaba".

Hubo un largo silencio, las palabras que Frankie había dicho flotando en el aire como una fragancia de la que no puedes deshacerte del todo.

"Está bien. Eso fue todo". Con eso, Frankie se levantó y caminó hacia su dormitorio, cerrando y bloqueando la puerta detrás de ella.

Los días siguientes fueron muy tranquilos en la casa de las Gilmore. Las hermanas se evitaban y Lorelai pasaba mucho tiempo en la posada.

Una tarde, de camino a casa de la Sra. Patty, Frankie vio a Rory y Lane discutiendo desde el otro lado de la calle. Justo cuando estaba a punto de acercarse para tratar de romperlo, Lane se fue y Lorelai corrió hacia Rory. La madre y la hija también comenzaron a pelear, lo que solo confundió a Frankie. ¿Por qué diablos están peleando?

Cruzó la calle justo cuando su madre y su hermana comenzaban a acelerar por la acera. No escuchó lo que decían, pero Frankie supo que era malo cuando vio que Rory se alejaba furiosa mientras Lorelai entraba al mercado de Doose.

Frankie llegó a una casa vacía poco antes de que Lorelai regresara de la tienda de comestibles.

"¿Rory?" Lorelai llamó, revisando toda la casa solo para salir vacía.

"¿Por qué pelearon ustedes dos?" Frankie le preguntó a su madre. Lorelai estaba paseando, llamando a todos los que se le ocurrieron que podrían haber visto o escuchado de Rory.

"¿Qué?"

"¿Por qué pelearon ustedes dos?"

"Oh, eh, yo y Max".

Frankie frunció el ceño. "¿Tú y Max volvieron a estar juntos?"

"Estamos hablando de eso. ¿Hola? ¿Babette?"

El resto de la noche, Lorelai estuvo llamando a todos en Stars Hollow, mientras Sookie salía a buscar a Rory por la ciudad y Max se acercó para consolar a Lorelai. Frankie también decidió ir a buscar, así que agarró su patineta y se puso en marcha.

Después de un par de horas, Frankie decidió que era hora de irse a casa. Cuando llegó allí, encontró las luces apagadas y el auto de Max todavía en el camino de entrada, por lo que entró en silencio a la casa y se dirigió a su habitación. Por la mañana, Lorelai explicó que Rory se había escapado a Hartford, lo que hizo que Frankie pusiera los ojos en blanco. No podía creer que la pelea entre su hermana y su madre fuera lo suficientemente mala como para hacer que Rory huyera a la casa de sus abuelos.

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