The Other Gilmore

¿Y si preguntas?

Frankie caminaba por las calles de Nueva York después de su última clase antes de las vacaciones de primavera. El aire era fresco, el sol brillaba y la brisa le mordisqueaba la nariz. El aire era freso, el sol brillaba y la brisa le mordisqueaba la nariz. Se sintió contenta y feliz. Todo parecía estar encajando.

Entro en una cafetería, ordenó, tomó su bebida y luego regresó afuera. El sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo con hermosos tonos de violeta, naranja y rosa. Frankie decidió contemplar la puesta de sol un poco más antes de regresar a Brooklyn, entró en Central Park, se sentó en un banco y observó el cielo.

"¿Está libre este asiento?"

Frankie miró en dirección a la voz y una pequeña sonrisa apareció en sus rasgos. "No, es gratis. ¿Cómo estás, Jess?"

Jess sonrió y se sentó junto a Frankie. "Estoy bien. Sólo estoy dando un último paseo por el parque."

"Oh, vaya. Entonces te estas mudando, ¿Eh?"

"Si. Filadelfia. La semana que viene."

Ella sonrió con tristeza y asintió. "Sé que no nos vemos mucho, pero fue agradable saber que estabas aquí."

"Si." Se miró las manos y jugueteó con los dedos. "Sabes, pienso mucho en ti."

"¿Tú haces?"

"Si. Pienso en lo que podrías estar haciendo, en qué clase estás, con quién estás saliendo. Pienso en la escuela secundaria, y si todavía estuviéramos en Stars Hollow, que estaríamos haciendo bien ahora."

Frankie se rió entre dientes, mirando las estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo cada vez más oscuro. "Probablemente le estaríamos haciendo una broma a Taylor."

Jess sonrió y miró a Frankie. "Probablemente."

Se sentaron en un cómodo silencio por un momento, antes de que Frankie se volviera para mirar a Jess.

"Entonces, además de Filadelfia, ¿Qué sigue en tu gran aventura?" preguntó con una sonrisa.

Jess se encogió de hombros. "Supongo que veré adónde me lleva el viento."

"¿Ya sabes dónde vives?"

"No. Pero tengo mi auto."

Ella se rió y sacudió la cabeza. "Siempre del tipo espontaneo."

"Tú me conoces", respondió, mirando a Frankie. El último rayo de sol golpeó su cuerpo, dándole a su silueta un brillo resplandeciente que él grabó en su memoria. "Creo que siempre me conocerás."

"Eso espero", dijo, girándose para mirar a Jess. "Eres alguien que siempre quiero conocer."

Jess sonrió, apartando la mirada de la chica y mirando al cielo nocturno. "¿Te puedo llevar a casa?"

Frankie miro su reloj y notó la hora. "Eso sería genial, gracias."

La pareja se levantó y se dirigió a la estación de metro, abordando el tren a Brooklyn.

"Entonces, ¿Estás saliendo con alguien?" Frankie preguntó con curiosidad mientras estaban en un vagón del metro.

Jess negó con la cabeza. "He tenido algunas citas aquí y allá. Supongo que simplemente no he encontrado a la persona adecuada."

Ella asintió y se encogió de hombros. "Las citas apestan."

Él sonrió. "Si, lo son. ¿Estás saliendo con alguien?"

Frankie hizo una pausa, debatiendo si decirle o no, pero decidió que se honesta era la elección correcta. "Si, lo estoy."

El corazón de Jess se hundió ligeramente ante sus palabras, pero aparto el sentimiento y puso una sonrisa en su rostro. "Estoy feliz por ti."