The Other Gilmore

Comienzo del verano

"¿Y ahora qué?"

Lorelai suspiró y sacudió la cabeza. "Ahora vuelvo a la posada".

"¿En serio? Es muy tarde."

"Cuando me fui, Kirk estaba corriendo sin pantalones y Luke corrió tras él, así que tengo que asegurarme de que estén bien".

Frankie se rió y asintió. "Está bien. ¿Nos vemos mañana?"

"Sí." Lorelai abrazó fuertemente a su hija. "Qué noche, ¿Eh?"

"Puedes decir eso de nuevo".

Cuando Lorelai regresó a la posada, Frankie agarró su patineta y se dirigió a la plaza del pueblo. Subió los escalones del mirador y se sentó en un banco y sacó su teléfono. Al desplazarse por sus contactos, dudó sobre el nombre de Finn y luego siguió desplazándose.

Después de una larga batalla interna, decidió marcar el número que había memorizado en dos semanas, colocándose el teléfono en la oreja y escuchando el tono de marcar.

"¿Hola?"

El corazón de Frankie se detuvo ante el sonido de su voz aturdida y de alguna manera logró perder el de ella.

"¿Hola? ¿Frankie?"

"Hola", respira, sintiendo que sus ojos se nublan.

"¿Estás bien?"

"Sí, uh, sí. No, estoy bien. Yo, uh... lo siento, no sé por qué llamé. Lo siento". Con eso, colgó.

Colocó su teléfono en su regazo, cerró los ojos y respiró hondo, pero el timbre del teléfono la sacó de sus pensamientos.

"¿Hola?"

"Frankie. ¿Estás bien?"

"Jess, lo siento. No debería haber llamado. No sé por qué lo hice".

Al recibir gemidos de molestia de sus compañeros de cuarto, Jess se levantó y salió al pasillo de su edificio de apartamentos. "No tienes que arrepentirte. ¿Estás bien?"

"Sí, estoy bien. Sólo... no lo sé. Me duele, te extraño y todo me duele".

Se deslizó por la pared para sentarse en el suelo. "Yo también me caí".

"¿Dónde nos equivocamos?" Frankie susurró, conteniendo las lágrimas.

Jess suspiró. "Yo. Nos equivocamos conmigo".

"No fue del todo malo, ¿Verdad? Quiero decir, ¿No estoy sólo imaginando cosas? Estábamos bien. Éramos felices, ¿Verdad?"

"Sí. Lo éramos."

Tragó con fuerza, tratando de reprimir el nudo en su garganta tanto tiempo como pudo. "¿Crees que algún día podremos volver a ser felices?"

"¿Por separado o juntos?" preguntó, sin estar seguro de cómo responder a su pregunta.

Frankie se encogió de hombros. "¿Ambos?"

"Quiero estarlo. Espero que podamos estarlo. Separados o juntos. Sólo quiero lo mejor para ti, Frankie. Eso es todo lo que siempre he querido".

"Tú eras lo mejor para mí", dijo, apenas por encima de un susurro.

Jess se pellizcó el puente de la nariz y suspiró profundamente. "Tú también eras lo mejor para mí".

"Creo que siempre serás mi persona", dijo Frankie con sinceridad, mirando al cielo nocturno.

Él esbozó una pequeña sonrisa y asintió. "Siempre serás mi persona".

Permanecieron al teléfono durante horas, sin hablar, sólo escuchando la respiración del otro. No necesitaban hablar. Sólo necesitaban saber que la otra persona estaba ahí.