El bebé del millonario

Noticia tras noticia

Mi hermano no estaba muy convencido, pero nunca me abandona. Isabela no dijo nada, simplemente subió al auto con nosotros. Le pedía Sergio que se detuviera en la floristería más cercana al hospital. Mili compró dos tributos, uno para cada una de sus madres, con las flores preferidas de la madre de Octavio, margaritas y claveles.

Cuando finalmente llegó al hospital los hermanos de Olivia le miraron sorprendidos.

—¿Puedo pasar?

—Ha pedido verte—Reconoció William.

Entré a la habitación, Octavio estaba entre dormido. Dejé los dos tributos en cada mesa de noche. Le golpeé en los pies y me senté a su lado, cerca de su rostro y me incliné hacia él.

—Octavio, no puedes tener hijos—Dije y él intentó tomarme de la mano. —No puedes y lo sabes. ¿Entonces, explícame cuál era el plan?

—No es como piensas.

—Querías humillarme Octavio. Querías amedrentarme—Le recordó y le tomó de la barbilla con fuerza. —Estás oficialmente muerto para mí y voy en espera a que ella te mate con una pistola, pero por ahora voy con todo en tu contra. Voy a robarte el sueño, voy por ti, por tu empresa por tu familia. Todo el escándalo y el dolor que mi abuela no le causó a tu padre te lo voy a causar yo y cuando estés en el suelo comiendo mierda no voy a detenerme.

La mujer salió de la habitación y fue con su hermano y su mejor amiga a comer, su representante le recordó que tenía un par de entrevistas y reuniones para ver lo de la promoción de sus libros. La mujer asintió y le dio las gracias.

Milena intentó relajarse; sin embargo, no era fácil, estaba fingiendo para los demás. Cuando llegó a casa y se quedó sola. Enterrar a Octavio le resultaría doloroso. Horas de llanto, pero al día siguiente era la misma empresaria fuerte u decidida.

Se reunió temprano con sus abogados y los de la familia Smith. Les preguntó como estaban los negocios, le informaron durante hora sobre el estado de las empresas y sus cuentas de banco. Les pidió que se esperaran a que Octavio pudiese ponerse en pie para darle la noticia de que el negocio es exclusivamente suyo.

Owen al morir se dio cuenta de una cosa, Olivia le regresaría el negocio a sus hermanos porque no le importaba, sin embargo, sentía que al dárselo todo a Milena estaba redimiendo sus pecados con Cristina, Olivia, Niza y la misma Milena, al final les había dado a sus hijos todas las herramientas para que fueran independientes económicamente y a pesar de no dejarles la mayor parte del negocio había repartido un 20 % de sus ganancias entre sus hijos.

Johanna, su relación pública le saludó al medio día para que apareciera en un programa de cocina, había aceptado la invitación de Jorge meses antes de quedar embarazada y en las últimas semanas había olvidado cancelarlo.

Ya en el set estaba feliz de estar ahí con Jorge, pero su compañera de chismes, Lorena no es de mis favoritas en la vida. Me acerqué y les saludé a ambos.

El programa inició y me pusieron a cortar calabaza.

—¿Qué tal te va el embarazo?

—Estoy agotada, hinchada y se mueven mucho, pero feliz. Gracias por invitarme.

—Gracias por venir, tus salidas han sido reducidas los últimos meses — comentó Lorena.

—Lo son.

—Estás por ser la mamá de un millonario —Jorge y yo reímos mientras me indicaba dónde colocar las calabazas.

—Voy a ser mamá.