Elegirte

16 1 0
                                    


Me llevaron directo de la morgue al hospital. Me conectaron a todas las máquinas, me vieron casi todos los doctores y después de horas de incertidumbre y horror me dijeron que los bebés estaban bien; sin embargo, hablaron de partos prematuros.

—Los bebés de seis meses sobreviven. —insistió Logan. —Es cierto que no todos, pero podemos darles esteroides, podemos dejarte acá en reposo y esperar porque todo salga bien en cuanto decidan nacer.

—¿Cuál es la tasa de sobrevivencia? ¿Qué pasa con ella que es tan pequeña y frágil? —Insistieron en que era la mejor probabilidad para mí y para los otros bebés, incluso para ella. —No, déjenlos todo el tiempo que sea posible.

—Mily, te hemos explicado que va a llegar un punto en el que pueden ser tú o los bebés. —recalcó Mía, la cual se mostró enojada.

—No sabemos quién es el papá y Max y Drake han firmado para salvarte. Eres una mujer soltera y tu encargado médico son tus papás. Ellos van a elegirte y no elegir a los bebés, va a matarles tomar una decisión que todo sabemos es correcta—recalcó Logan.

—Quiero una exoneración para el hospital y que hagan un documento en el que todos los escenarios dramáticos sean plasmados y en todos se elija a los bebés.—Mis tíos intentaron interrumpirme. —Quiero firmar también la custodia de mis hijos. ¿Pueden conseguir un abogado?

—Mily, no queríamos decir.

—Sé lo que quieren hacerme entender, pero yo sé que no quiero vivir sin ellos—Mía me tomó de la mano y dijo:

—Perdí un hijo a los cinco meses y tres semanas. Pensé que no iba a poder sobrevivir después de la pérdida. El dolor no me iba a dejar respirar, salir de casa, no podía moverme de la cama. Es horrible Mily y si me hubiesen puesto a escoger hubiese escogido a Noah, si hoy me pones a escoger entre alguno de mis hijos y Noah, preferiría dar mi vida que perder a ninguno. Mi realidad es que yo tengo un esposo y unos suegros maravillosos. Mi papá es un abuelo divertido y mis cuñados son los mejores tíos. Mis hijos van a estar bien sin mí; les va a doler y mi esposo va a sufrir, ellos van a salir a delante porque seguirán siendo una familia. —Mía me limpió las lágrimas y señaló: —Si tú te mueres ninguno de tus hijos va a tener la red de apoyo que los míos, porque Arturo no concibe una vida sin su Mily; Niza no va a perdonarse el tiempo que perdió, y Olivia, esa mujer estará destruida. A ella le va a costar respirar y salir de la cama. Max y Drake serán los mejores papás, pero ninguno de los dos quiere o va a poder a hacer esto sin ti.

Mi papá entró a la habitación con los exámenes de laboratorio, histérico por los resultados. Mía y Logan le recordaron que su lugar estaba en la silla a mi lado y tomando mi mano, no dando órdenes y poniendo al personal nervioso o estresándome.

—¿Qué pasa con Max? —pregunté.

—Su familia cree que lo mejor es que delegues tu autoridad legal con él y te enfoques en los bebés.

—Max me eligió a mí.

Mi papá se acostó a un lado de la cama y puso su mano en mi barriga, me dio varios besos en la mejilla. Me abrazó y yo a él, mientras intentábamos no llorar, porque me siento asustada, Max, por la vida sin leo y por la vida de mis hijos.

Lo que más me asustas es no estar tomando las decisiones correctas.

—Mily, yo te elijo todos los días —le tomé de la mano. —Un secuestro es estresante y ante todo desgastante, por qué no lo dejas en manos de Leoniza Paul, ya la he llamado y ella va a coordinar con Sebastian, tú solo tienes que descansar y pensar en los bebés

—Papá, voy a ceder la custodia de los niños a ti y a Niza sé que será incómodo tenerlos a veces sí y otras no, pero sé que lo van a lograr.

—¿De qué estás hablando?

—Si me muero y Max no regresa, entonces necesitan una familia.

—Van a tener siempre una familia. Ada y yo estaremos felices de hacer todo de nuevo por tus hijos, incluso está hablando de vivir contigo los primeros meses para que no lo hagas sola, pero yo quiero a mi bebé, Mily. Me perdí catorce años de tu vida y siento que a veces solo recibo minutos de ti, estés una mujer independiente, segura, inteligente y no quiero reclamarte, pero este embarazo no es organizado y perfecto como todo lo que te propones, puedes por favor solamente mantenerte viva y a los bebés sin que tenga que perderte. Por favor. No estoy listo. —dijo y me llenó de besos.

No resistí las lágrimas y le abracé de vuelta, porque yo no estaba lista para que mi vida terminara en escándalo o mis hijos pasaran una semana aquí y otra allá. No estoy lista para no ser la mamá que quiero ser o en unos años encontrar al amor de mi vida y casarme. Esta no puede ser mi historia, mi vida no puede iniciar con un padre ausente y una madre adicta, no puedo pasar a ser recogida pro mis tíos, criada por mi tía Olivia, después a la pareja de cuatro tipos importantes y finalmente la madre de los hijos de uno, hasta que falleció.

Me merezco una vida luminosa, en la que el reconocimiento y el valor lo recibo por lo que hago y no por lo que mi pareja ha logrado sino por lo que verdaderamente soy.

Noté que Arturo le estaba poniendo a una de las máquinas demasiada atención y llamó a la enfermera obstetra y a un médico, mi papá me explicó que necesitaban palparme porque se reflejaban contracciones en la pantalla.

El médico me explicó que solo iba a palparle e introdujo sus dedos para saber si lo que sospechaban era verdad mis hijos podían estar por nacer sí o sí.

El bebé del millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora