Uno y el otro

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Tuve una misa muy breve con mi familia y amigos cercanos. Todos estaban tan a agradecidos como yo. El padre dio una reflexión sobre el amor que no sabemos percibir y todo lo que damos por sentado cuando tenemos a alguien al lado. Mi tía Emma se acercó y me dio un beso en la mejilla.

—Estoy vieja para estas actividades de ante sala de la muerte, hazme el favor. —pidió y me dio una cajita de regalo.

—Expliqué que solo era venir y donar a la iglesia.

—Lo sé, pero cuando July casi se muere me hice al catolicismo.

—Ajá...—las dos nos reímos. —James y yo fuimos el verano pasado por tierra santa, el vaticano, fuimos a una expedición religiosa.

—Lo recuerdo.

—Compré varios rosarios bendecidos por el Papa y quiero regalarte uno porque como mamá vas a necesitarlo—Le di un abrazo y ella me dio de sus abrazos incómodos.

Hay cosas que nunca van a cambiar y el amor de la familia es uno de ellos. Les di las gracias a todos por sus oraciones, por tomarse el tiempo de venir por la misa, de estar pendientes de mi pequeña recién nacida, el problema es que tengo que hacer reposo absoluto, así que me despedidlas e todos con un beso a la distancia para evitar contagiarme de algún virus y me acerqué con mi silla de ruedas a Maximiliano y Drake.

—Hulk y Capitán América, tengo que hablar con ustedes —Max negó con la cabeza y se disculpo con Sergio antes de empujar mi silla de vuelta a la habitación. saludamos a los guardas de Love y entramos en la habitación en la cual una enfermera estaba sentada haciéndole compañía, vi a Max y a Drake.

—Muerte súbita del lactante. —respondió Max.

—Señor, Jesús, ¿qué han hecho? —me ayudaron a acomodarme en la cama y me quedé

—Abrí finalmente los resultados y mi cuerpo hace maravillas —los dos asintieron. —Drake tú eres el papá biológico de Love y tú Max de Prince y París—los dos compartieron un puñito. Mi mamá ya les había dicho que biológicamente eran padres de los tres, pero no les dijo con exactitud quien era el papá de cuál, puesto que todavía tenía fe en que despertara y pudiese decírselos a ellos.

Aparentemente, conmigo pasa lo imposible, quedé embarazada de Love, sin embargo, seguí ovulando y quedé embarazada de Prince que se dividió en París. ¿A quién le pasa esto?

Un bebé de Max es estresante.

Un bebé de Drake locura total.

Un bebé de Drake y Max simultáneamente...

—Estoy muy de acuerdo en que los tres lleven los apellidos de ambos, así ninguno va a sentir que los queremos más o menos y les podemos decir que tiene dos papás.

—Tienen dos papás. Ya te lo expliqué Max.

—Ya sí, sin embargo, sabes a lo que me refiero.

—No voy a negarles la verdad—les interrumpí. —Si ustedes y ellos quieren ser papás de los hijos del otro, lo agradezco infinitamente, pero, yo crecí sin saber quién era mi papá. Cuando estaba en la calle pasaba viendo a gente todo el tiempo y buscaba características en común, no voy a hacerles eso a los niños, más si los van a tener a mano.

Los dos se quedaron en silencio y finalmente tomaron asiento. Drake alzó la mano y Max rio antes de cederle la palabra, yo asentí para animarle.

—Max y yo estamos de acuerdo en comprar una casa, con jardín gigante tres piscinas, un perro —elevé una ceja. —Nosotros vamos a limpiar las cacas—me reí. —Bueno, tenemos tres opciones, sin embargo, si tienes algo en mente—me pasó su celular. —Max y yo vamos a pagarla, 50/50, es la casa de nuestros hijos y tú vivirás en el ala central, nosotros en los laterales y así siempre estamos con los niños.

—¿Qué va a pasar cuando uno de ustedes tenga una esposa que no se siente emocionada de verme todos los días?

—La esposa de alguien tendrá que adaptarse, de esta manera, como si decides tener un esposo, para mí lo primero son mis hijos y tú, ustedes son un solo paquete y no planeo perderme de nada por ninguna mujer o un marido celoso del culo que puedas elegir.

—Yo igual.

—¿Tú de todos los seres humanos? ¿Qué va a pasar cuando la opinión pública empiece a atacarte porque vives en una relación poliamorosa libre del matrimonio?

—Renuncié.

—¡¿Qué!?

—Voy a tener dos hijos a los que casi no conozco por culpa de este país. Le he dado a Mainvillage toda mi hijueputa vida, me desahuciaron, me negaron y me dejaron con tres cadáveres encima. La búsqueda la dirigió mi familia, específicamente Isabela, así que no estoy interesado en nada más que en disfrutar de ver a la enfermera cambiar pañales y molestar a mi nuevo esposo Drake.

—Quiero que entiendan que no planeo tener sexo con los dos o una relación simultánea con los dos.

—Deberíamos intentarlo —comentó Drake. —Antes follabas con los dos, por qué no ahora que estamos dispuestos a hacerlo juntos.

No es que no se me haya pasado por la mente, pero, no estoy para un segundo embarazo con múltiples padres y el segundo detalle pero el más importante es que ahora somos los papás de tres niños que nos van a necesitar toda la vida, por lo que, elegir a uno de los dos o arriesgarlo por una noche espectacular de sexo que arruinaría la vida de nuestros hijos o al menos nuestra relación.

Me giré hacia la bolsa de suero y me pregunté si los últimos dos días han sido un chiste, o sea, estoy muerta y estos cabrones son mis torturadores. Love lloró y Max fue a cargarle. Le dio un par de besos y le acercó a mí, la puso sobre la cama y los tres la miramos.

—¿Quieres limpiarla?

—¿Piedra, papel o tijera?—pregunté y los dos pusieron sus manos detrás. Perdí y les pedí la pañalera. Gracias a Dios solo tiene orines, así que fue fácil, pero todo es muy pequeño y ella es un poco inquieta y quiere todo con Drake y Maximiliano.

Me cae un poco mal.

—Lovey, mamá te limpió. ¿Dejas que mami te cargue un ratito?—acomodé mis manos bien y Drake me la colocó entre los brazos. Le di un beso en la frente a mi princesa. Estaba mirándome con atención y bostezó.

—¿Qué dices Mily?—preguntó Drake.

—¿Del trío?

—Sí, ya sabes, vivir juntos. Ser una familia.

—¿Están hablando en serio?—pregunté y ambos asintieron. —Necesitamos reglas.

—¿Reglas?—repitieron.

El bebé del millonarioWhere stories live. Discover now