Planes

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Julio siempre es un mes de esos loquísimos, pero, Maximiliano ha sido secuestrado. Mi bebé ha nacido antes de tiempo y yo... no sé dónde estoy. Poner a Isabela al mando era un acierto, es una mujer terriblemente imponente e inteligente. Entró a una sala llena de hombres poderosos, machistas y como no tenía un par de huevos que sacar fue con todo su cinismo, y ese, le ha sobrado toda la vida. —Buenos días, caballeros, damas y otros —saludó. —Aquí mando yo, se hace lo que yo digo, como yo digo y cuando lo digo. ¿Entendido? —preguntó.

—Isabela eres una niña.

—No voy a decir cuántos años tengo porque no les importa, pero yo no estoy enamorada de Max. No soy su amiga, su hermana, su sobrina o alguien que le toca los huevos por salir con su hija. Soy la mejor amiga de su exprometida y he escuchado mierda del hombre y le he visto cerrar y abrir lugares solo para conquistarla a ella. Max para mí es un tipo bueno que está por ser papá y no lo sabe. Ahora, todos respiren y digan: Isabela quiere lo mejor para Max y así tenga que mandar un ejército, dinero o ir personalmente lo va a hacer.

Todos se quedaron mirando a Isabela y continuaron discutiendo como locos. Isabela se acercó a Leoniza Paul para que le pusiera al tanto de lo que sabía de los secuestradores, las dos tenían conocimiento similar, solo que la experiencia de Leoniza les decía que el gobierno no querría pagar y lo más importante, los secuestradores estarían más a favor de Max si la presión por su caso se difuminaba.

—Damian, necesito que salgas con la escolta y hagas como que estás entrando casual en nombre de tu familia. Mily se ha puesto mal, está internada después del disgusto con la periodista. Tú vienes a apoyarla, tu hermano está de camino, estás nervioso por Mily y los bebés. Damian, puedo haber sido actor en otra vida, lo hizo maravilloso, incluso llegó con unas galletas y revueltas para Mily.

Unos minutos más tarde en la entrada del hospital, justo delante de un grupo de periodistas y paparazzis, ingresó Damian Waitly. Ante la distracción Leoniza e Isabela por la parte trasera conseguían equipo clasificado y fundamental para hacer una extracción hostil o un pago seguros de que tuviesen la cifra más elevada. En su equipo de seguridad tenían a los dueños de las tres compañías de seguridad cibernética del país trabajando para ellos; Bash Burwish, Francis Montealegre y Carlos Pierr, por otro lado, tenían un equipo militar ingresando vestidos como médicos, enfermeros. 

Entre ellos estaban el jefe de la policía Patrick Powell, su padre, el general Powell y Franco Pieth, el encargado de la división de secuestros de alto rango. Franco ha estado preparándose en el exterior y es sorprendente a cuántas personas ha traído a casa como si les hubiese sacado de un concierto y no de la peor pesadilla para una familia. Damian jugaba su parte mientras ellos le explicaban a Isabela diferentes tácticas y planes, pero se detuvo a escuchar a Damien. Simplemente, es adorable ante la cámara y la prensa y estaba parado frente a ellos con unas rosas, un oso de peluche y una bolsa enorme de gomitas.

—Mily es y siempre va a ser parte de nuestra familia, sea o no el bebé de Max, es nuestro sobrino sí o sí.

—¡Señor Waitly!—gritó la periodista— ¿A qué se debe la emergencia con la señorita Pieth? 

—No tengo detalles y la información que tengo pretendo mantenerla privado. Solo voy a compartir que Mily ha estado padeciendo mucho con la presión arterial y ahora tenemos encima a la prensa constantemente. Vean el ataque en la televisión. Yo tengo más sexo en un día que Mily y nadie me critica. En fin, vivimos en un país jodido y yo solo quiero que estén bien y listo.

—Hay rumores de que murió Castro. El asesor de su hermano.

—No creo que sea verdad, pero no puedo confirmar ni negar. La comunicación con Max hoy ha sido horrible... Les voy a contar un secreto: mi hermano es de esa gente que tiene tres teléfonos y los tres sin carga. No sé nada de un fallecimiento. Lo único que recibí fue un mensaje de Sergio diciendo que Max le hizo la última llamada "con su famoso 1% " y que me mantendría al tanto del estado del bebé. Yo vine corriendo al hospital. Muchas gracias por estar pendientes de Mily, de verdad oren mucho por ella y por los bebés.

El bebé del millonarioWhere stories live. Discover now