Love

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Mi papá me acomodó junto a las enfermeras sobre la mesa quirúrgica, Arturo me dio un beso en la frente y me recordó lo mucho que me ama. Sonreí y le di un apretón en la mano para recordarle cuán importante es él en mi vida.

—Van a dejarte despierta de la cintura arriba, para que puedas ver a la nena en cuanto nazca.

Los encargados de la anestesia me dijeron la posición correcta que tenía que tomar y mi papá me tomó de la mano. Vi a Isa en la galería, mis papás discutían acaloradamente al igual que ella. Drake se acercó a mí e Isabela golpeó el vídeo para que me pasaran el mensaje.

—¿Qué está pasando? —pregunté a papá.

—El rescate de Max está resultando imposible, Mily, pone en riesgo a demasiadas personas e Isabela tiene un plan poco popular.

—¿Max, está vivo?

—Papá... ¿Puedes mandar a alguien conocido ...? Que no le pase nada.

—Alan está coordinando con el equipo de rescate que Isa tiene planeado para atenderle en cualquier caso, tú no te preocupes.

Dejaron a mi amiga ingresar a la sala y me explicó que tenía dos opciones, una en la que pagaba el rescate, pero el riesgo para los demás es muy alto, así como pueden secuestrar más tarde a mis hermanos podría ser a mis hijos.

La angustia ante la posibilidad de unos próximos secuestrados y el riesgo de que no salgan vivos es demasiado alto y desgastante y la segunda opción es trabajar con un equipo especializado en sustracción y detención. Aprovechando que Franco, mi primo, tiene acceso al hospital porque saben que estoy hospitalizada y trabaja para una división altamente secreta, por lo que no es identificable como un detective y seguiría contando con el factor sorpresa.

—Habla con Franco, si él puede garantizar que Maximiliano regrese en un 85 % de posibilidades no me importa si matan o detienen a los secuestradores, solo haz que regrese, pero, si es menor a esto, paga y después vemos.

—Bien.

—Isa, no te metas en líos, eres la madrina de los bebés.

—No estés pensando en morirte.

—Ey, prométeme.

—Bye, no voy a prometerte nada —respondió y se fue rápidamente de la sala. —pero si en unos años o los que sea tengo que hacerme cargo porque te dio Malaria y te mató prometo con todo el corazón cuidarles como a mi mayor tesoro.

—Gracias, Is.

Drake me tomó de la mano y Leo de la otra, mi papá fue a poner una cortina y Mía me explicó el procedimiento, al igual que la neonatóloga. Que especificó con detalle el plan quirúrgico, extraerían cuidadosamente a la bebé. Su bolsa y su placenta, cerrarían el cuello del útero con el fin de evitar el parto prematuro de sus hermanos. Tomarían las muestras necesarias y determinarían qué es lo que estaba pasando con mi cuerpo.

Le di las gracias y entrelacé mis dedos con los de Drake, él sonrió y me dio un beso en la frente.

—¿Cuál es el nombre de mi ahijada? —preguntó Leopoldo.

—Tengo tres bebés y solo dos nombres, no me decido y aquí entre nous, el Max va esta molestísimo si son suyos—los tres reímos. —Drake es menos criticón.

—Yo necesito saber, ¿qué tal si le elegiste algo feo? Ahorita puedo decir que es la droga que te metieron, pero ya unos meses, ¿qué hacemos por ti?

—París Waitly o París Zollinger.

—Bueno, sea como sea, fueron concebidos en París.

—Para niño—Aclaré y frunció el ceño.

—Contigo nada es lo que parece.

—Love, para la niña y sus gemeliers París y Habib—Dije. —Love Caine Pieth Zollinger Waitly

—Larguísimo.—comentó Leopoldo y los tres reímos.

—Max va a estar molesto que te cagas—Aseguró Drake.

—Que agradezca, todo mi esfuerzo —dije y escuche. El cauterizador.

Drake, echó un vistazo y Leopoldo siguió conversando conmigo para distraerme. Al final todos se llaman amor, Love tiene la declaración más directa, Habib significa amor.

—París está lleno de sexo y amor, pero ningún papá le pone sexo al hijo.

—Yo tengo una duda, ¿con quién te gusta más el sexo?—preguntó

—Yo soy muy hombre en ese sentido, de verdad, que el sexo me encanta conmigo en la ecuación —los dos hombres a mi lado rieron, al igual que mis médicos.—Mi amor, eso no es ser hombre eso es ser una Pieth —dijo mi tía Emma desde arriba.

—Claaaro, siempre pensé que venía del lado materno, pero, tiene más sentido.

—No de verdad, yo disfruto del sexo hasta cuando me estoy masturbando.

—A mí me pasa igual.

—Yo verdad llevaba a mis hijos a la iglesia—comentó Olivia y todos rieron.

—Yo nunca he conocido un Pieth que no disfrute del sexo. — Replicó Emilio.

—Vamos a empezar con la extracción —anunció el cirujano fetal.

La sala se quedó en silencio, vi a Drake y puse mi mirada hacia arriba, sobre mis padres los cuales están tomados de la mano. Vi a Isabela salir corriendo de la sala e intenté mantenerme lo más tranquila posible.

—Todo está saliendo bien, ya pronto estará fuera—anunció el médico.—Es un parto velado mamá.

Bajaron la cortina para que Drake y Leo pudiesen ver al bebé, estaba todavía en la bolsa, con los ojos cerrados y rápidamente se disgustó por el cambio de luz. Mi hija, mi amor, Love, está completamente lista para nacer. Mi papá corta la bolsa y la pequeña da unos gritos que hacen que la preocupación desaparezca un par de minutos y me llene de lágrimas y suspiros de alivio.

La limpian un poco. Drake corta su cordón y la acerca a mi pecho.

Escucho a mi abuelo decir el Apgar mientras la revisan.

Su estado no es malo, mi hija incluso está respirando por su cuenta, sin la dificultad esperada. Escucho a Mía solicitar los frascos para la toma de amniocentesis.

—Hi, Love. Mamá está aquí, mamá siempre va a estar aquí.—Ella enreda sus deditos en mi dedo índice y le lleno de besos. —Solo quédate conmigo ¿sí? —pedí en medio de lágrimas.

—¿Cómo se llama la niña?

—Love Caine Pieth Zollinger Waitly—respondió Drake y arriba rieron antes mi ocurrencia. Le di un beso en la mejilla a mi niña y la enfermera me aseguró que primero iban a revisarla y después la acercaban otro rato si era posible. Es increíblemente pequeña y frágil y le pido un par de segundos a Dios que simplemente estén sanos sin ningún problema.

Escucho que uno de los médicos suelta una maldición y las máquinas comienzan a anunciar que algo va mal con mi ritmo cardiaco. Busco con la mirada a Drake el cual está atento al monitor y también intento comunicarme con Leopoldo.

Me costaba respirar.

Me dolía el pecho y me costaba respirar, apreté la mano de Leopoldo y él me vio a los ojos, intenté negar con la cabeza y lo último que escuché fue a mi amigo decir:

Algo le pasa a Mily. Mily no está bien.

¡¡¡Ahora, les cuento!!! Que Isa y Sergio tiene su propia novela, disponible en otra app, pueden ir a ver en mi perfil de Ig o fb dónde está y empezar con urgencia a leerla, el plan era subirla acá también, pero han estado pasando cosas con otros autores y la verdad no me ha motivado a ello. Espero que si les gusta y se sienten muy Mainvillage nos acompañen en esta aventura. 

El bebé del millonarioWhere stories live. Discover now