Capítulo 6. Sofía

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-Dormilona despierta -oigo susurrar a mi amiga, pero no abro los ojos, solo espero que ella esté en mis sueños -huele...mmm olor a café... -vale, ella gana y abro los ojos, sonriendo.

-Eso es jugar sucio -digo cogiendo la taza con las dos manos, doy un sorbo a mi cafeína y la miro seria -estuve pensando, si no soy capaz a estar a su lado y fingir ser su empleada nada más, renuncio a las prácticas y espero al próximo trimestre.

-Estás segura Sofi -asiento, niego, vuelvo a asentir -veo que lo tienes claro -se ríe -vamos a ver, como va el día y tanteamos. Cariño, cualquier cosa, me consultas. Eres un poco terca y eres capaz de asesinarlo...

Me levanto y voy al baño a darme una ducha rápida, del armario de la habitación, elijo un traje pantalón y chaqueta, color crudo, con una camisa sin mangas. Un collar de los mismos colores, resalta en mi cuello. Decido recogerme el pelo y me subo a mis tacones. Por último abro el bolso y veo el móvil apagado, desde el día anterior, se queda así, hasta que tenga valor de ver los mensajes.

Tamara está esperándome en la puerta, jugando con las llaves de su coche, al llegar a la calle, veo la limusina de la empresa, nos miramos y acercamos, para saber que hace allí. La ventanilla de atrás se baja, dejando a la vista cara demacrada de mi jefa.

-Señorita Sanchez, surgió una reunión a última hora y no pudimos posponerla. Si fuera tan amable de subirse a la limusina, llegaremos pronto, para poder preparar la reunión -dicho esto, mira al frente.

Me despido de Tami y me repite que cualquier cosa, tengo el teléfono, le digo que si, que estoy segura no tendré ninguna complicación.

El chófer abre la puerta de atrás, me sonríe y me guiña un ojo. Iba a sentarme al lado de él, pero lo pienso bien y me siento enfrente. Me ofrece un maletín, al abrirlo me encuentro con un ordenador portátil, le miro sin saber a que viene esto.

-Es de la empresa Srta -dice rápidamente, antes de que piense que me está sobornando, vuelvo la mirada al portátil y lo enciendo. Como todo lo perteneciente a DurandSA, sale el logotipo de empresa y el escritorio con mis carpetas -veo que es desconfiada, ya está contenta?

-Tengo que serlo Sr Durand -sigo abriendo carpetas y me encuentro los mismos documentos, que en el ordenador que tengo en la oficina -me puede decir, con quien es la reunión, para ir a la carpeta, directamente.

La charla sobre la empresa nos hace el camino más entretenido, hablamos de trabajo, aunque de vez en cuando, las miradas nos delatan. No me gusta viajar en este lado del coche, me estoy mareando, solo faltaba que le vomitara encima, sonrío al imaginarlo.

-Tiene mala cara, se encuentra bien? -me pregunta asustado, asiento -pues no lo parece Sofía -levanto la vista y le miro desafiándole -Srta Sánchez, perdón.

-Me suelo marear en trayectos algo largos, lo siento, en cuanto bajemos, me recuperaré.

Media hora después, llegamos a nuestro destino. Un edificio de cuatro plantas, moderno, demasiado moderno para mi gusto. Una chica preciosa, sale en nuestra busca, nos dirige a la segunda planta, comenta que la reunión se retrasa una hora, por problemas de transporte aéreo, lo cual nos deja tiempo, para seguir planeando la reunión.

Haciendo ojitos a mi jefe, dejando una mancha de babas a su paso, nos deja a solas en la sala de juntas. Al fondo, vemos una mesa, con café, zumos y variado de pastas y dulces.

Sin preguntarme nada, Gabriel me trae un café, le digo que lo deje sobre la mesa y le doy las gracias. Quiero evitar toda clase de contacto. Tomo un sorbo del café y me sabe raro, el viaje me sentó fatal, me toco el estómago y aparto el vaso con la cafeína.

Verdades ocultasWhere stories live. Discover now