Capítulo 19. Sofía

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Hoy no fui a trabajar a la oficina, algo bueno tiene ser la jefa suprema. Gabriela se está recuperando de la varicela y he montado mi despacho en la biblioteca de mi suegro, solamente salgo de casa, si la reunión es necesaria.

La mensajería debe de estar contenta con mi empresa. Mientras tecleo en el ordenador, mis ojos tampoco pierden detalle de lo que pasa en el jardín.

Mañana es el cumpleaños de mi princesa, las dos abuelas están locas de remate, no seré yo, quien se lo diga, para eso tienen maridos.

Sigo mirando los informes del ordenador, necesito encontrar algo raro en la contratación de Jordi. Ya ha pasado un mes, pero lo primero es mi pequeña.

-Que te tiene tan absorta? -pregunta Joan, hago girar mi silla y quedarme frente a los dos hermanos Durand, me quedo callada -venga, te ayudaremos.

-Según estos informes, Jordi es el candidato perfecto para el puesto -les enseño la pantalla, les alcanzo los informes físicos -pero es imposible, le conozco y no es trigo limpio. Departamento de contabilidad? No me cuadra, de verdad.

-Que tanto le conoces? -pregunta Joan.

Les cuento mi relación, como era y en que se convirtió. Me escuchan atentamente y me creen.

-Sabéis que si se abre un expediente de mala conducta en la universidad, siempre va a estar ahí, incluso tienen que notificarlo a la empresa -los dos asienten.

-Estás segura de que ese expediente existe -asiento.

-El bastardo quiso involucrarme, delante del rector, conté la verdad de como fueron las cosas y me salvé. Delante de mí, firmaban ese expediente -me levanto y paseo por la biblioteca -no entiendo nada.

Me giro y miro el ordenador, me estoy dando cuenta de una cosa y quiero estar segura. Saco mi teléfono y marco el número de Tami.

-Hola Sofía, Gabriela está mejor? -pregunta al contestar.

-Está encantada, con las dos abuelas, montando el cumpleaños de mañana -nos reímos, sabe como son las dos locas -Tami, tengo el manos libres -dice que vale -tengo a los Sres Durand conmigo -los saluda y me dice que suelte lo que ocurre, rápidamente le cuento lo de Jordi, no da crédito -todos sus informes son falsos, pero están corroborados con la universidad, necesito que me confirmes algo -es toda oídos -estaba matriculado en derecho, verdad?

-Sí, decía que iba a ser el mejor abogado de España y que nosotras íbamos a ser sus contables, que los números no se le daban bien -miro a mis suegros -Sofía, tenías buena relación con el rector, úsala -queda en silencio por unos segundos -ahora eres una persona con muchas influencias, no les parezca mal, Sres Durand.

-Para nada niña -se ríen mirando al teléfono.

-Gracias amiga, te veo mañana en el cumpleaños de tu ahijada, seré la que eche de menos a su hija... -le digo riéndome.

-El lunes te apetece ir a dar un paseo a la universidad, estaré encantado de acompañarte -me dice Paul.

Cierro el ordenador, justo en el momento que vemos entrar a Héctor y Sarah. Hacen una pareja de guapos.

-Donde está Junior? -pregunto

-Supongo, que sabrás, que cualquier bebé nacido de nuestras barrigas, son abducidos por las abuelas -me dice mi cuñada riendo, me señala el jardín y vemos como el pequeño quiere besar a la prima.

Salimos de la biblioteca, nos dirigimos al jardín, para ayudar en los preparativos. Llamo a Gabriel, pero me salta el contestador automático. Debe de ser la primera vez, que no salta sobre el móvil, cuando sale mi nombre.

Verdades ocultasWhere stories live. Discover now