Capítulo 45. Sofía

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Último día de juicio de Brigeth, nerviosa, ansiosa, no sé describir como me encuentro.

Hemos preguntado y nada involucra a Lara, ni el número de teléfono, ni mensajes.

Andy la estuvo buscando, pero no ha dado con ella. Es como si la tierra se la hubiera tragado.

Cuando entro en la sala del juzgado, esa loca se gira y se me queda mirando. Su abogado la increpa y la hace mirar al frente.

-Esto va a ser rápido -dice el fiscal -cuando entre la juez, entregaré unos documentos que, por casualidad, me van a llegar justo cuando ella se siente en el estrado.

Recuerdo que esto me lo habían comentado, era una treta, para que la defensa no supiera lo que el fiscal tenía contra ella.

-Por ética, tengo que dejar a su abogado ver los documentos, pero lo bueno, es que no le da tiempo a contra atacar -me explica -partida ganada y por goleada -me sonríe.

-¿Tan grave es lo que tenéis contra ella? -pregunto.

Se queda pensativo y afirma con la cabeza.

Me siento entre Gabriel y Sarah, mi chico se me acerca, estoy segurísima de lo que me va a decir.

-Si me vuelves a preguntar, si estoy bien, ahórratelo. Estoy perfectamente bien, deja de preguntar. No me estoy muriendo, estoy embarazada -no dice nada, se gira al frente todo serio y yo sonrío victoriosa.

-Pasas mucho tiempo con mi madre, antes no eras tan mandona -me dice sin mirarme.

-En la cama te dejo mandar -le susurro al oído, nervioso traga saliva.

-Lo que me faltaba, es el único sitio donde puedo ejercer el mando -dice sonriendo, me mira y me guiña un ojo.

-Te quiero, mi pitufo gruñón -le digo, apoyando mi cabeza en su hombro.

-A mí, no me dejas llamarle así... -dice Amanda, desde el banco situado detrás de nosotros, Gabriel la mira de reojo -lo siento, no estaba escuchando conversaciones ajenas -dice acomodándose -pero te diré una cosa Sofía -dice volviendo a ponerse hacia adelante -no le dejes que te gobierne en la habitación, luego querrá...

-Mamá, por favor -me río a carcajadas, sin importarme que me escuchen, la cara de Gabriel no tiene precio.

La puerta de acceso al despacho de la juez se abre, nos levantamos de nuestros asientos y cuando ella toma asiento, lo hacemos el resto de los mortales.

-Abogado defensor y la fiscalía, ¿tienen el alegato final preparado? -los dos responden que sí al unísono, la puerta principal se abre, entran dos hombres de traje, uno de ellos se acerca a Gregory, le dice algo al oído y le entrega un sobre -algún problema que deba de saber?

-Señoría... -el fiscal mira al hombre y luego a la juez, saca los documentos -señoría, me acaba de llegar una prueba de última hora.

-¡Protesto! -grita el abogado defensor, dando un puñetazo sobre la mesa, levantándose de la silla, a la vez que la empuja hacia atrás, haciendo que ésta caiga -nadie me dijo de nuevas pruebas!!

-Licenciado Basar, en mi sala nada de escándalos. Las pruebas, acaban de llegar, lo ha visto de la misma manera, que todos los presentes -grita la juez, haciéndose notar -haga el favor, de colocar esa silla en su sitio y compórtese.

-Exijo una copia de esos documentos -vuelve a levantar la voz, los nervios le traicionan.

-No se lo repito más -dice la juez -mi secretario le dará una copia, al igual que me la entrega a mí. Otro grito más hacia mi persona y le detengo por desacato.

Verdades ocultasWhere stories live. Discover now