Ya no soy humilde

『51 al 53』

Ye Ling se enojó. "Esta habitación me parece bastante bonita. Lamento haberte causado molestias".

Min Nan se sorprendió de que a Ye Ling no le importara dormir en la cama que había usado antes. Esto envió una onda a través de su corazón como si una pluma lo rozara suavemente.

Ye Ling dejó sus pertenencias y notó la mesa limpia y la cama cuidadosamente hecha con sábanas florales antiguas adornadas con peonías rojas sobre la tela de color rosa intenso.

"Si necesitas algo, dímelo o díselo a mi madrina. No te preocupes por molestarnos. Como puedes ver, mi madrina tuvo cuatro hijos y siempre deseó tener una hija. Puedo decir que le gustas. Solo considerala como si te tratara como a una hija, así no tienes que ser tan formal con ella", Min Nan miró el perfil justo de Ye Ling y habló en voz baja.

Ye Ling acercándose y tranquilizándose. "También me llevo bien con la tía Sun. Muy bien, iré a revisar la cocina y veré si hay algo en lo que pueda ayudar. "

Pronto, Wan Hai y Wan Feng regresaron del trabajo. Wan Xue, que había estado jugando en la casa de su amigo, también regresó. Ye Ling sacó tazones y palillos apilados de la cocina, mientras Min Nan llevaba un plato de pasteles de carne, siguiendo a Ye Ling.

Wan Hai y Wan Feng, parados en la puerta de la sala, los miraron con expresiones de complicidad. 

"¿Qué significa esto? ¿Por qué se queda en nuestra casa? ¿Es tan grave? ¡El hermano Min Nan es tan eficiente! ", susurró Wan Feng.

Wan Hai miró con desdén a Wan Feng. "¿Qué estás pensando? Ye Ling es una chica que respeta las tradiciones. ¿Cómo podría mudarse con su novio sólo porque están saliendo? Supongo que debe haberse metido en algún problema".

Wan Hai y Wan Feng acababan de regresar y no estaban al tanto del encuentro de Ye Ling con Wang Gang. No fue hasta que la familia se reunió para cenar que Sun Li anunció oficialmente que Ye Ling se quedaría con ellos por un tiempo. Mencionó brevemente el intento de Wang Gang de obligar a Ye Ling y que Min Nan intervino.

Después de escuchar las palabras de Sun Li, Wan Feng casi voltea la mesa. "¡Ese viejo bastardo, Wang Gang! ¿No sabes cómo es? ¿Cómo se atreve a tener ojos para la hermana Lingling? ¡Reuniré a algunos muchachos y le daré una lección!"

Wan Hai miró a Wan Feng con impotencia. "Deja la situación de Lingling a Min Nan. ¿Por qué te involucras? Min Nan tiene un estatus único. Wang Gang no puede tocarlo. Él es la mejor persona para manejar esto. No te preocupes. ¿Min Nan dejaría que le pasara algo a Lingling?"

Aunque las palabras de Wan Hai se basaban en la realidad, dejaron a Ye Ling sintiéndose incómoda, como si Min Nan se estuviera encargando de todo por ella, creando un sentimiento inesperadamente ambiguo.

Habiendo consumido un par de pasteles de carne, los labios de Wan Xue estaban grasosos. Miró a Ye Ling y dijo: "Hermana Lingling, ¿por qué no se queda con nosotros unos días más? Cuando estás cerca, mi mamá siempre cocina comida deliciosa..."

Antes de que Wan Xue pudiera terminar, Sun Li lo golpeó juguetonamente en la cabeza. "¿Por qué haces que parezca que te maltrato regularmente?"

Todos en la mesa del comedor se echaron a reír.

Con Wan Feng y Li Bin presentes, la cena estuvo llena de animadas conversaciones. Ye Ling absorbió la alegre atmósfera de la familia Sun, sintiéndose cálida y contenta. Era como si ella ya fuera parte de esta maravillosa familia extendida.

Desde el fallecimiento de su madre, Ye Ling nunca había experimentado la calidez de una familia normal. Su padre se mostró indiferente y su madrastra y hermanastra la trataron mal. Se sintió como una presencia invisible en casa.