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POV Violeta
Me levanté con una alegría en el cuerpo la cual no era capaz de nombrar, empecé a darle besos por toda la cara a Chiara para que despertara, vi como se le formó una sonrisa y la abracé.

— Si así me vas a despertar todos los días, dormiré aquí siempre. – Susurró devolviendome el abrazo.

— Si dejas de roncar podrás dormir conmigo todos los días.

— Yo no ronco, que dices. – se levantó de la cama y se fue a preparar.

Hice lo mismo, hoy tenía que estar muy concentrada, era día de gala lo que significaba que o daba todo de mí, o podría estar en la calle, por desgracia hoy se iba de la academia una persona, Lucas o Suzete.

En el desayuno hablé con Paul, quería ensayar toda la mañana con él, quería que todo salga perfecto.

Estaba terminando de desayunar junto a Kiki cuando se acercó Denna.

— Violeta ¿podemos hablar un momento? – preguntó la rubia. Miré a Chiara, quien me hizo un gesto animándome a que vaya.

— Yo recojo, no te preocupes. – dijo Kiki.

— Está bien. – Me levanté y seguí a la rubia hasta la terraza. — Qué pasa.

— Quería pedirte perdón Violeta. – me quedé sorprendida, no me esperaba eso. — Cuando hablamos sobre nuestros sentimientos respecto a Chiara prometimos que eso no interferiría en nuestra amistad.

— Creo que interfirió en el momento en que la besaste. – dije cruzada de brazos.

— Lo sé, y lo siento, pero lo hice por una buena razón, te prometo, te prometo Violeta que no lo hice desde un punto de lujuria o de atracción, lo hice porque se sugirió para la coreografía y porque sabía que ese beso te daría un pequeño empujón para darte cuenta de que tenías que mover ficha rápido con Kiki.

En eso lleva razón, gracias a ese beso es que hablé con Chiara y gracias a ese beso es que me di cuenta de que podía perderla si no actuaba rápido.

— Se que fue una jugada muy sucia y es por eso que te pido disculpas, te lo dije hace tiempo, no quiero perder tu amistad por una chica.

— Tienes razón, fue una jugada rastrera, pero te agradezco por ese empujon Denna. – la miré. — Te perdono. – la rubia enfrente mía empezó a sonreír de oreja a oreja.

— ¿Puedo abrazarte?

— Claro que sí tonta – extendí mis brazos y sentí los suyos rodearme.

— Cabe destacar que no pienso volver a besar a Chiara en la coreografía. – murmuró.

Me alegraba recuperar la amistad de Denna, era muy importante para mi esta mujer.

— Bien, mis dos novias ya se amistaron. – dijo Kiki aplaudiendo, me giré y la miré mal, ya estaba hasta las narices de esa broma.

— Eh Kiki – me miró al hablar. – A este paso voy a irme con Denna. – me abracé de la rubia.

— Bueno bueno bueno, tampoco hay que exagerar eh – intentó separarnos.

— A qué la bromita jode. – me reí subiendo en la espalda de Denna y saliendo de la terraza.

— ¡Violeta bájate de ahí! – gritó.

— ¡Obligame!

Denna empezó a correr conmigo en su espalda y con Chiara persiguiendonos por toda la academia para obligarme a bajar.

Al final Denna se terminó cansando y me tiró en el sofá azul para irse a ensayar, a los pocos segundos Chiara se tiró encima mía.

— Te atrapé.

EN MIS PARTITURAS - Violeta y ChiaraWhere stories live. Discover now