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Violeta había roto todo lo que estaba a su alrededor de la habitación, dio patadas a la puerta deseando que le abriesen para salir corriendo de ahí, pero detrás de su puerta había dos guardias de seguridad que le impedían la salida.

La pelirroja golpeaba una y otra vez pidiendo a gritos que dejesen que se fuera, no tenía nada más por romper en aquella habitación, solo le quedó seguir haciendo lo que hacia poco antes de entrar en estado de locura, mirar el 24 horas.

Violeta había visto en vivo y en directo como Salma acorralaba a su novia y la ahorcaba hasta dejarla inconsciente, lo último que vio de ella o lo último que el directo le permitió ver, fue como Cris la sacaba en brazos de la academia.

— Violeta, voy a pasar. – La voz de Abril se escuchó de fondo. En cuanto Violeta empezó a perder los estribos llamaron a Noemi, pero claro, estaba ocupada con Álvaro, Paul y Bea, así que recurrieron a una de sus profesoras favoritas.

— Tengo que salir Abril. – Le dijo la pelirroja a la rubia al entrar, Abril miró con la boca abierta lo que había hecho Violeta en la habitación.

— Tienes mucha rabia contenida mi amor... anda ven aquí. – Abril abrazó a Violeta sintiendo como la pelirroja lloraba de impotencia contra pecho. — Está bien Violeta, suéltalo todo.

— Tengo que verla ¿Cómo está? ¿Sabes algo? – preguntó la pelirroja secándose las lágrimas.

— No sé como está pero... — Abril agarró las manos de Violeta. — Está en el hospital.

— ¿Hospital? ¿No se ha desmayado sólo? – A Violeta empezaba a invadirle el miedo.

— Violeta... – La profesora acarició las manos de la reportera. — No sólo se desmayó, Chiara... dejó de respirar y tuvieron que llevársela. — La pelirroja volvió a romper en llanto abrazando a Abril.

— Por favor Abril – suplicó Violeta con un hilo de voz. — Por favor.

— Vamos, yo te llevo.

Abril pasó su brazo por encima de los hombros de Violeta para guiarla fuera del hotel. La pelirroja estaba destrozada, no paraba de pensar en que... si quizás, se hubiese esforzado un poco más, si lo hubiese hecho mejor, si hubiese sido sufiente, quizás seguiría en la academia y nada de esto hubiese pasado, no podía dejar de guiar sus pensamientos a la culpa, Chiara estaba en el hospital por su culpa.

Abril la llevó en su coche hasta el hospital más cercano de la academia, lugar donde habían llevado de urgencias a Chiara. Intentó tranquilizar a Violeta durante los pocos minutos de trayecto, también avisó a Noemi que estaba llevando a Violeta, pensó que le caería una bronca pero fue todo lo contrario, eran saltarse unas cuantas normas pero a estas alturas ya daba igual.

Una vez llegaron al hospital Abril tuvo que sujetar con fuerza a Violeta para que no se lance encima de la recepcionista preguntado por Chiara. Cuando tuvieron el número de la habitación fueron en su busca corriendo, a lo lejos vieron en unas sillas delante de la puerta a Noemí, Manu y Cris.

— Violeta. – saludó Noemi abrazando a la pelirroja. A la pelirroja a pesar de las circunstancias le gustó ese abrazo, hace mucho su directora no le daba uno.

— ¿Qué ha pasado? – preguntó la reportera. — A ver, lo ví en el directo no me escondo, pero qué pasó.

— Es una larga historia que implica a muchos de tus antiguos compañeros. Lo único que importa es que Chiara está bien, Cris la alejó de Salma. — comentó la rubia.

— Muchísimas gracias Cris. – Violeta abrazó a su compañero. De no ser por él, no quería imaginar que hubiese sido de su novia. — Te lo digo muy enserio, gracias.

EN MIS PARTITURAS - Violeta y ChiaraWhere stories live. Discover now