EN MIS PARTITURAS - Violeta y Chiara

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El sudor de los nervios resbala por su frente, Violeta escuchaba el ruido del público, sin embargo, lo que más escuchaba era su propio corazón latiendo a la velocidad de un rayo. Llegó su momento, llegó la hora de demostrar de lo que estaba hecha, de lo que era capaz, de enseñar al público quien era Violeta Hódar.

Sus tacones se escucharon en el escenario, todo el público se sumió en el silencio cuando ella apareció, se subió a su plataforma, acomó el micro y sintió el foco de luces en su cuerpo. "Va por ti Chiara" pensó antes de comenzar a cantar.

El publicó estalló en aplausos y chillidos, Violeta suspiró mientras cruzaba la pasarela, lo había conseguido, le había salido mejor que en cualquier pase, de verdad estaba orgullosa de esa actuación.

Abrazó a Chenoa y sentó junto a ella, la cantante empezó a preguntarle cosas que Violeta respondía en modo automático, pues su cabeza seguía sumergida en la felicidad que su cuerpo sentía tras hacer la magia que había hecho.

— Violeta... Tenemos un video muy bonito para tí. Adelante.

En video empezó a proyectarse, las escenas que salían eran vídeos de Chiara y Violeta riendo o abrazándose, mientras que de fondo se escuchaba una melodía al piano acompañada de la voz de Violeta diciendo maravillas de Kiki y Viceversa, la penúltima escena que salió fue la pelirroja en clase de Abril, cuando le confesó que la canción iba para Chiara su novia, y la última escena era aquel beso en la terraza delante de toda la cámara gritando orgullosa que Chiara Oliver era su novia.

— Ay dios... – murmuró Violeta cuando el público empezó a aplaudir después de ver todo.

— Bueno Violeta, parece que el amor surgió entre esas paredes. ¿Cómo te sientes?

— A ver... – Violeta suspiró – Es que no sé qué decir. Me siento, bien. Chiara me hace sentir bien.

— ¿La canción iba para ella no? – preguntó Chenoa.

— Si, la canción se la dediqué a ella, porque siento que todo encajaba tan bien. – Violeta se sonrojó y empezó a jugar con sus manos, Chiara, que se encontraba en la greenroom viendo todo y recibiendo bromas de parte de sus compañeros como si estuviesen en el colegio, estaba del mismo color que la pelirroja. — Cada vez que me levanto está ella a mi lado, es por ella que late mi corazón, y es por ella que estoy tan feliz y que brillan mis ojos, y es por ella que he vuelto a hablar de amor después de tiempo. Todo es ella.

— Qué monas por favor. – sonrió la cantante. – Bueno Violeta, te voy a invitar a que te quedes conmigo porque ahora viene la actuación de tu mejor amiga, Denna.

Chiara estaba temblando de los nervios, anoche tuvo una de las mejores noches de su vida. Cenó con Violeta bajo la luz de las velas, estuvieron toda la cena riéndose, contando anécdotas de cuando eran pequeñas, basándose, diciéndose lo mucho que se querían, cantaron en el piano, Chiara le tocó la guitarra, Violeta le tocó una de las pocas que se sabía con ese instrumento, imitaron el baile de I Kissed A Girl dos veces, hicieron el Padam Padam, terminaron de cenar y se tumbaron el la sala de ensayo rodeada de velas a simplemente disfrutar de la compañía de la otra. Y ahora, ahora Chiara estaba a punto de perder la cabeza de los nervios, del miedo, del pánico de que Violeta se vaya.

Tanto era el miedo que entró en un trance con su cabeza, disoció más de la normal, al punto donde no recuerda ver ciertas actuaciones hasta que Ruslana a base de gritos le indicó que la estaban llamando para cantar.