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POV Chiara
El mundo parecía de colores, ayer probablemente me dio un brote de creatividad, después de comer me levanté corriendo a quedarme el piano. Escribí, dios, escribí como hace años no lo hacía, creo que en sólo 10 minutos ya tenía una canción creada con su letra y su melodía.

Y no sé por qué estaba inspirada, bueno si lo sé, cierta pelirroja parece ser que había despertado nuevas emociones en mi, porque no podía escribir en esos momentos otra cosa que no fuera algo relativo con el amor, con sus ojos, con su pelo, con ella joder.

— En 15 minutos empieza el pase – Violeta me empujó para que me siente en el sofá azul y ella se sentó en mis piernas. – ¿Quieres que ensayemos?

— La verdad, solo quiero abrazarte. – la envolví con mis brazos y la pegué todo lo posible a mí.

— Estás cariñosa hoy. – acarició mi mejilla.

— Es lo que pasa cuando ayer me votas de tu cama y tengo que dormir en la mía. – me quejé, la verdad es que fue un gesto muy feo.

— Tuve un buen motivo...

— Si, el motivo fue Denna, me cambiaste por Denna. – la cargué en brazos para quitarle de encima mía y la tiré al sofá.

— No lo digas así, así suena feo – se reincorporó en su sitio.

— ¿Y cómo lo digo?

— Denna tuvo un bajón y es mi mejor amiga, tenía que consolarla y por cosas de la vida se quedó dormida junto a mí. – Violeta se justificaba. A ver, mirándolo así...

— Vale, ya sé como arreglar esto. – se me había ocurrido una idea muy buena.

— Sorprendeme.

— Hay que compensarlo, esta noche duermo con Denna y vamos a la par. — solté como si nada, la cara de Violeta se transformó en un cuadro, claro, me había olvidado que cierta rubia gustaba un poco de mi.

— Ni de coña vamos.

— ¿Por qué? ¿Solo somos amigas? – Violeta parecía que quería asesinarme con la mirada. – "I Kissed A girl, just to trying it, I hope my boyfriend don't mind it." – canté mirándola.

— Chiara Oliver, tienes exactamente 5 segundos para salir corriendo antes de que te alcance. – dijo Violeta enfadada.

— Ay mi madre...

— Uno... – levantó un dedo.

— Te tiro la carta de "reversa" – dije haciendo el gesto de tirar esa famosa carta del juego de mesa.

— Dos... – mierda, levantó otro.

— Vivi, podemos hablarlo, solo estaba cantando una canción. – Intenté calmarla.

— Tres... – y otro más.

— ¿Tristes tigres? – pregunté sin saber qué hacer.

— Cuatro. – veo otro dedo.

— Ay... – salí corriendo en cuanto vi el quinto dedo hacer el amague de levantarse.

A los segundos escucho como empiezan a correr detrás mía unos pasos, me entra la ansiedad y empiezo a correr más rápido por toda la academia.

Primero corro en círculos por toda la sala de ensayo, veía por el espejo gigante como Violeta intentaba atraparme, luego salí disparada hasta el salón nuevamente, irme al lobby era una muerte segura, Violeta empezaba a acercarse más a mí, solo tenía una opción, hice parkour lo mejor que pude y salté el sillón grande para salir corriendo a la cocina.

EN MIS PARTITURAS - Violeta y ChiaraWhere stories live. Discover now