Capítulo 4

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MYLA POV

Me encuentro terminando mis maletas cuando suena mi teléfono. Al mirar la pantalla veo que es Liz quien me llama. Ya se había tardado mucho en llamar.

"Hola amiga. Ya te hechaba de menos."

"Hola preciosa. Disculpa, ha sido un día de perros hoy en la oficina. Había mucho trabajo acumulado. Espero ya hayas terminado de empacar."

"Pues, ya casi. Sólo falta dejar lista la ropa que utilizaré en un rato. Por lo demás, está todo listo. ¡Estoy exhausta!"

"Ya me lo imagino. Pero no te preocupes, luego del viaje podrás descansar. ¿No ha cambiado nada en tu vuelo?"

"No. Verifiqué hace un rato y hasta ahora no."

"Bien pequeña, te dejo para que continúes. Nos hablamos en la mañana. Te deseo un buen viaje. Si surge algún cambio, me lo dejas saber."

"Por supuesto y gracias. Buenas noches, Liz."

"Buenas noches, Myla...Khris!!!" le escucho decir y se corta la llamada.

La diferencia de hora entre Nueva York e Italia es de seis horas. Allá son las siete de la noche mientras que aquí es la una de la mañana y literalmente ya es sábado. Mi vuelo sale a las cinco de la mañana por lo que tengo muy poco tiempo para descansar, sí es que pego un ojo. Estaré llegando a Nueva York a eso de las once de la mañana. Me espera un vuelo espantoso y estoy segura de que no podré descansar en el avión. Dentro de un rato volveré a verificar los vuelos ya que estamos en invierno y han habido varias nevadas en Nueva York. Espero que todo siga normal y no cancelen mi vuelo.

Cuando tengo todo listo, son las dos de la madrugada y me recuesto en mi cama con la intención de poder dormir al menos una hora, pero no pego un ojo. Es mucho lo que tengo que asimilar. Este cambio brusco de vida que voy a hacer. He decidido mudarme a Nueva York donde se encuentra mi mejor y única amiga de la infancia. Lleva tres años radicada allá con su novio de toda la vida Alexie. Llevan juntos nueve años, son el uno para el otro. El hecho es que se casan en un mes y medio y ella me pidió que fuera su madrina de bodas y pues también quiere que esté ahí en todo momento para ayudarla con todo lo relacionado con la boda. Fueron ellos quienes me alentaron a hacer este cambio de vida, el cuál espero sea favorable para mí. Cuando estoy por fin quedándome dormida, suena mi teléfono otra vez y es Liz.

Me perteneces (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora