Capítulo 18

69.4K 3.8K 64
                                    

MYLA POV

Este imbécil siguió persiguiéndome por toda la tienda. Estaba rogando que se cansara y saliera de la tienda, pero no lo hizo. Resulta que es todo paciencia. Supongo que quería ver lo que iba a llevarme. Cabrón hijo de puta. Se va a quedar con las ganas de vermelos puestos. Encuentro un conjunto de camisón sencillo de seda y bata. Me dirijo hacia la cajera para pagar. La cajera empaca mis cosas y cuando extiende su mano con el bolso para que yo lo tome, el muy hijo de puta agarra el bolso rápidamente quitándomelo casi de las manos.

- Eh... yo me encargo de esto - dice mirándome con suficiencia mientras le entrega su tarjeta de crédito a la cajera. Ésta como está embobada con él la toma de inmediato.

- Ni lo sueñes. Yo no acepto regalos, mucho menos de este tipo - la cajera me ve pasmada.

- No se preocupe, todo está en orden. Es que a mi chica no le gusta que me gaste dinero en ella pero estoy seguro que se verá preciosa con esas prendas - le dice sonriente a la cajera y me acaricia el rostro con sus nudillos. La muy imbécil sólo asiente y cobra con su tarjeta. Le arranco el bolso de las manos y salgo furiosa de la tienda. Khris me alcanza en unos segundos.

- ¿Por qué tan molesta? - me volteo hecha una furia para encararlo.

- ¡Si piensas que por tu caridad voy a permitir o te crees con derecho a verme esto puesto - le enseño el bolso - estás muy equivocado! ¡No verás un sólo vello de mi cuerpo, aunque realmente no tengo ninguno! - le dije con rabia casi pegada a su cara. Pasó saliva con dificultad.

- Yo.... no era eso lo que tenía en mente, pero no me opondría en lo absoluto - me dice con una sonrisa y mirada cargadas de pura lujuria. Entrecierro los ojos y me volteo para seguir. Este hombre es imposible.

Entro a otra tienda en busca de unas blusas y unos vaqueros ya que mi equipaje llega mañana y no es necesario comprar más ropa. En la tienda anterior me tarde un buen rato, así que compro lo primero que encuentro y voy directo a pagarlos, pero antes lo fulmino con la mirada para que no me siga. Me responde levantando las manos a modo de rendición. No voy a permitir que pague ésta vez y con respecto a los conjuntos que él pagó, le devolveré el dinero. Salgo de la tienda y me encamino hacia la salida.

- ¿Ya tienes todo lo que necesitas?

- Sí.

- ¿Estás segura?

- Ya te dije que sí - me mira divertido y asiente.

- ¿Tienes hambre? Ya han pasado varias horas. Podemos comer algo, si quieres claro - analiza mi reacción mientras casi llegamos a la camioneta - Si no quieres está bien, podemos ir directo a mi casa y comemos algo allí. Puedo preparar algo para ti - me detengo en seco. La puta madre.

- ¿Tú? ¿Cocinarías para mí? - le digo incrédula, sin pizca de gracia.

- Por supuesto. ¿Por qué es tan imposible de creer? No soy un chef, pero cocino muy bien - me mira ofendido.

- Realmente no importa. Lo que decidas hacer está bien. No estoy en condiciones de exigir - le digo indiferente. Sé que me estoy comportando como una perra, pero mantenerlo al margen será lo mejor.

- Bueno, creo que te estoy dando la opción de escoger, ¿no crees?

- Sí, y no es necesario. Yo sólo quiero un buen baño y descansar - Él sólo asiente y al parecer está muy molesto.

Acto seguido nos dirigimos a su casa. Iba absorta en mis pensamientos así que no sé cuánto tiempo tardamos en el trayecto a su casa. Sólo soy consciente de que llegamos cuando se estaciona en el garaje del edificio.

Me perteneces (COMPLETA)Where stories live. Discover now