Capítulo 35

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POV KHRIS

Anoche no quería marcharme y dejar a Myla de esa manera. Tenía muchas cosas en mi cabeza. La conversación que había tenido con Jean todavía ronda en mi mente. Todo es tan confuso. Lo más que me ha impactado fue el hecho de que Jean dijera que estaba cansado de ver a su hermana arruinar su vida, eso es algo que no logré entender. De todos modos aún sigo a ciegas porque a pesar de todo lo que hablamos nunca dijo nada específico, nada que me explique por qué tanto misterio sobre Myla. Estoy comenzado a pensar que es algo muy malo, pero no logro comprender el qué pudo haber sido. Espero poder averiguar algo en los próximos días. Anoche cuando le dije a Myla que necesitaba el baño le mentí. Realmente estaba en su habitación hurgando en sus cosas y tomé prestados su IPad y su ipod, tal y cómo me recomendó su hermano. Sí, lo sé, qué falta de respeto, pero no creo que me los hubiese prestado si se los hubiese pedido. A veces me pregunto si estoy haciendo lo correcto en insistir tanto en ella, pero esto que estoy sintiendo por ella desde que la conocí no lo había sentido nunca, así que lo tomo como una señal de que es lo correcto. No suelo trabajar los sábados, pero necesitaba la distracción. Algunos de mis empleados si trabajan los sábados porque necesitan el dinero extra. Y ahora que estoy en mi oficina, mi día se pone mucho mejor con la llegada de Richard Roberts, el padre de Camille. Ha estado dejándome mensajes toda la semana queriendo reunirse conmigo.

- ¡¿Dime dónde encontrarla?! - exige una vez ha entrado a mi oficina sin mí consentimiento. Detrás de él se encuentra una asustada Paola.

- Mis disculpas señor. No me quiso escuchar cuando le dije que no podía pasar.

- Tranquila, déjanos solos - dicho esto se retira y me quedo mirando a Richard quién bota humo por las orejas - ¿A quién se supone te debo decir dónde encontrar?

- Sabes muy bien a quién, a la mujer que agredió tan brutalmente a mi hija - inconscientemente una carcajada sale de mi garganta y hecho mi cabeza hacia atrás mirando al techo - ¿De qué demonios te ríes? Esto es algo serio - aún riendo le contesto...

- ¿Y qué diablos te hace suponer que te lo voy a decir?

- Ella agredió a mi hija y ahora tiene que pagar las consecuencias.

- Tú hija la agredió primero verbalmente y la provocó. Ella sólo se defendió.

- ¿Se defendió? ¡La dejó desfigurada! ¡Tiene la cara toda morada e hinchada! ¡Le fracturó la nariz por el amor de Dios!

- Ahora aprenderá a no meterse con ella y a no meterse dónde no la llaman.

- No voy a permitir que se salga con la suya. Voy a conseguir su nombre y su dirección y ya hablará con mi abogado - mi mandíbula se tensa y quiero matarlo, pero hago un esfuerzo por controlarme. Chasqueo mi lengua.

- Richard, Richard, Richard. Creo que no me estás comprendiendo aquí. La mujer de la que estás hablando es mujer, lo que significa que no vas a hacer nada que pueda perjudicarla - al comprender lo que le estoy diciendo se calma un poco.

- Se trata de mi hija, no puedo permitir que esto quede aquí.

- Se trata de mi mujer, lo que significa que las cosas se van a quedar como están - me mira por un instante.

- Lo siento Becker, pero esto ha llegado muy lejos. Voy a presentar cargos.

- Richard si lo haces serás tú el que estará llegando muy lejos. Primeramente Alexie va a defenderla si cometes el estúpido error de presentar cargos, y sabes que él es un infierno de abogado. No tendrá ningún problema en defender a su casi hermana - traga duro al escuchar esto - Además mis empleadas están de testigos y las cámaras de seguridad funcionan perfectamente. Y segundo, no creo que quieras que nuestros negocios en conjunto se vean afectados.

Me perteneces (COMPLETA)Where stories live. Discover now