Capítulo 37

60.2K 3.1K 153
                                    

POR MYLA

Al llegar a su apartamento me lleva directamente a la cocina y me sienta en un taburete.

- Cierra los ojos cielo.

- No.

- Por favor, no dañes mi sorpresa.

- No juegues sucio, Khris.

- No lo hago, ahora cierra los ojos por favor  - lo hago.

Lo escucho trastear en la cocina y poner cosas sobre la barra del desayuno. Después de unos minutos me dice que abra los ojos. Ha apagado las luces de la cocina y puesto dos velas en la barra del desayuno. Alrededor de éstas se encuentra un plato repleto de enormes fresas con chocolate, un frasco gigante de Nutella y otro plato repleto de galletas Oreo. También hay dos copas y una botella de champán. Siento que mi cara se parte en dos con mi enorme sonrisa, ha descubierto mi debilidad, fresas y chocolate. Al mirarlo lo encuentro devolviéndome la sonrisa cómo sí no se lo pudiera creer.

- ¿Qué? No me mires así, es mi debilidad.

- Lo sé. No te miro así por eso, sino porque pensé que jamás te sacaría una sonrisa como esa - dejo de sonreír pero no del todo.

- Khris no es tu culpa, no suelo sonreír mucho - se sienta a mi lado.

- Lo harías si me dejaras intentarlo - acaricia mi mejilla con los nudillos de sus dedos  - Ahora haz los honores, las damas primero - le regalo una sonrisa tímida.

Lo primero que agarro es una de esas enormes fresas y le añado la Nutella. Luego agarro una Oreo y también la baño en Nutella. Las devoro. Khris me mira con una sonrisa tierna en su cara. Agarro una fresa y la llevo a su boca. Se la come casi toda de un sólo mordisco. Comemos y tomamos champán hasta que nos duele la panza. Charlamos de lo bien que le fue la gala a Liz. De repente se levanta del taburete, me agarra por la nuca y me besa. Sabe que besarme de esa forma me debilita y no me deja pensar con claridad y se aprovecha de eso. Necesito que se detenga. Sé lo que va a pasar si no lo hace.

- Khris, por favor.

- ¿Por favor, qué?

- Ya sabes - muerde suavemente mis labios, mis mejillas y besa mi frente. Suspira y me suelta. Se sienta nuevamente y me mira sin decir nada. Miro la hora en su reloj, son las diez treinta - Será mejor que me vaya, estoy cansada.

- Sabes que puedes quedarte a dormir si quieres.

- No, gracias.

- También sabes que no te haré nada que no quieras, Myla - lo dice con una sonrisa.

- Lo sé. Gracias por todo esto, de verdad.

- Por nada, cuando quieras.

- Que pases buena noche Khris.

- Myla, antes de que te vayas necesito saber que lo que sucedió el sábado no fue mi culpa.

- ¿A qué te refieres?

- A que tu pesadilla no fue por lo que sucedió entre nosotros. Me suplicabas que no te hiciera daño, no querías que me acercara y luego después de lo que sucedió en el baño te marchaste sin decir una palabra. Inclusive te hiciste la dormida para poder marcharte sin que me diera cuenta - me atrapó. Necesito aclararle esto.

- Khris, no tienes la culpa de nada. Estoy jodida emocionalmente y eso no tiene que ver nada contigo. Sólo hiciste lo que te pedí y aunque había tomado mucho estaba completamente lúcida en ese momento. Sí dolió bastante y al siguiente día sentía escozor, pero fuiste cuidadoso y te lo agradezco. De hecho el dolor que sentí al principio fue reemplazado de inmediato - esto le saca una media sonrisa y se nota el alivio en su rostro - Ahora sí me marcho, que descanses - sólo asiente con la cabeza. Cuando me doy la media vuelta y comienzo a caminar y estoy acercándome a la puerta habla.

Me perteneces (COMPLETA)Where stories live. Discover now