Capítulo 42

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POV MYLA

Me despierto con la claridad de la habitación. Me toma unos pocos segundos comprender dónde estoy, pero su olor que quedó impregnado en mi piel me recuerda inmediatamente dónde me encuentro... su cama. Me muevo a su lado de la cama, agarro su almohada y respiro su olor de ella. Respiro profundamente y siento como todo mi cuerpo duele, pero no de mala manera. Este hombre va a matarme un día de estos con tanto sexo, tiene demasiada estámina. No puedo seguirle el paso. Todavía no me creo que le esté dando una oportunidad. Sólo espero no herirlo en el proceso. Pienso en las fotografías enmarcadas en su estudio. Eran muchas, grandes, tipo póster. Tenía toda una pared cubierta con ellas y dos pequeñas en su escrito. En la pantalla de su portátil también tenía una. La más grande se encontraba frente a su escritorio. Estaba acostada sobre mi costado con ambas manos unidas bajo mi rostro sonrojado y mi cabello era todo un desastre. Si tuviera que ponerle un nombre a esa foto, se llamaría "la recién follada". Abrazo fuerte la almohada recordando lo que sucedió anoche. Jamás pensé que fuera a entrar en mi habitación e hiciera lo que hizo. La puerta de la habitación se abre y entra Khris haciendo malabares con una bandeja. Me regala su sonrisa de vampiro moja pantys, lo que me hace sonreírle de vuelta. Sólo lleva una sudadera que le cuelga de las caderas y deja al descubierto esa pecaminosa V en la parte baja de sus abdominales.

- Ummm, me voy a poner celoso de esa almohada - dice mientras se muerde el labio inferior. No me había dado cuenta de que estoy totalmente desnuda y descubierta. Halo el edredón y me tapo - ¡Heyy! ¿Por qué arruinas las vistas? - deja la bandeja en la mesita de noche y se acerca - Buenos días, preciosa - me besa en los labios con delicadeza y se sienta a mi lado en la cama - Siéntate, te traje el desayuno - me siento en la cama y miro hacia la bandeja. Tostadas con jalea, fruta fresca, beicon, huevos revueltos y café. Joder, parece de restaurante.

- ¿Dónde lo ordenarse?

- ¿Perdón? - me mira ofendido y le sonrío.

- Sólo bromeaba, necesito cinco minutos en el baño - tan pronto como salgo de la cama me da una palmada en el trasero... fuerte - ¡Auchh!

- Sólo cinco minutos - recojo su camiseta que llevaba puesta anoche y me la pongo, me llega casi a las rodillas - Ya te dije que no arruines las vistas, cielo - no le hago caso y me dirijo al baño antes de que mi vejiga reviente. Uso el baño y me cepillo los dientes. Me miro en el espejo y mi pelo está totalmente revuelto. Gracias a Dios que ayer no llevaba maquillaje. Al salir está sentado en la cama con la bandeja. Palmea el colchón indicándome que tome asiento a su lado. Hago lo que me pide y me acerco. Me entrega una enorme taza de café. La agarro con ambas manos y doy un sorbo. Gimo al sentir el calor al bajar por mi garganta. Él me mira con los ojos entrecerrados.

-¿Qué?

- Acabas de revivir la imagen del día en que te conocí y te llevé a IHOP. Hiciste exactamente lo mismo. Me pusiste duro al instante, cómo lo haces ahora - no puedo evitar mirar a su entrepierna y en efecto, una enorme erección presiona en sus pantalones.

- ¿Hay algún momento del día en que no tengas una erección?

- Cuando estoy contigo es imposible no tenerla. Más aún cuando sé que estás desnuda  debajo de mi camiseta y haces esos sonidos orgásmicos. Es tu culpa, cielo. Mi polla sólo obedece a los instintos de mi cerebro y si no dejas de mirar mi polla de esa manera no vamos a desayunar nunca - cambio mi mirada rápidamente hacia la bandeja. Tengo mucha hambre. Comienzo a comer de todo, cuando noto a Khris observándome.

-¿Qué?

- Es increíble lo hermosa que te ves recién levantada y toda despeinada.

- Eres un mentiroso Khris. Estoy hecha un asco.

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