Capítulo 39

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POV KHRIS

"No puedo creer que esté en este lugar".

Varias horas antes.....

- ¡Myla, oh cielo santo! ¡Myla! ¡Nena, no, no, no cierres tus ojos, joder! - le golpeo en la cara pero no despierta.

Está sangrando, está sangrando demasiado. Hay sangre por todos lados. En la cama, sus muslos, su coño, toda mi pelvis y por supuesto mi polla. ¿Qué carajos le he hecho? La cargo en mis brazos y la llevo hasta el baño. Abro la llave del lavamanos para mojarle la cara con agua fría, pero no reacciona. Las gotas de sangre siguen cayendo al suelo sin parar. Miro su reflejo en el espejo y pareciera que estuviera muerta. Su cabeza está hechada hacia atrás y sus brazos cuelgan. Se me hace un jodido nudo en la garganta. ¡Demonios! La llevo a la cama nuevamente y la recuesto. Busco mis pantalones, mi chaqueta y mis zapatos y me los pongo junto con la camisa y la dejo sin abotonar. Agarro el teléfono de la mesa de noche y llamo al lobby y pido que haya alguien esperando por mí en la puerta de emergencia que da al estacionamiento privado. Busco ropa caliente en el armario y se la pongo como puedo y la envuelvo en el edredón. Mis manos están manchadas de sangre y ella también a medida que la he estado moviendo. Ahora tiene sangre hasta en su cara. La cargo nuevamente y agarro las llaves y mi móvil como puedo. Entro al ascensor y la sacudo y la sigo llamando, pero nada. No da señales de vida y me está preocupando. Salgo del ascensor y el portero me está esperando en la puerta trasera.

-¡¿Sr.Becker, qué sucede?! ¿Necesita que llame a una ambulancia?.

- No, no te preocupes, yo me encargo. Sólo toma las llaves del bolsillo y abre mi camioneta.

- Enseguida señor - hace lo que le pido y me dirijo a mi camioneta tan rápido como puedo. Él abre la puerta por mí. La coloco en el asiento del pasajero y lo recuesto y le abrocho el cinturón - Muchas gracias Lorenzo, te debo una.

- Señor, si necesitara algo más no dude en llamar.

- Te lo agradezco - salgo disparado del estacionamiento.

Es la una de la madrugada, pero en esta jodida cuidad hay tráfico a todas horas. Agarro mi móvil para hacer una llamada mientras pienso cuál podría ser la ruta más corta.

-¿Dónde estás? - grito inmediatamente contesta.

- Estoy a punto de terminar mi guardia.

- Te necesito, llegaré en diez minutos máximo.

-¿Khris, qué sucede?

- Te lo explicaré cuando llegue allí, no tengo tiempo ahora. Espérame en la puerta de emergencia con una camilla, por favor, es urgente. Por favor.

- Está bien - cuelgo la llamada y sigo sorteando el tráfico como un taxista demente.

Por suerte parte de la carretera está prácticamente vacía y no ha nevado aún. La temperatura está muy baja allá fuera. Sólo espero haber abrigado a Myla lo suficiente. Freno de golpe frente a la puerta de emergencia y allí está esperándome con una camilla tal y como le pedí. Salgo de inmediato. Abro la puerta del pasajero y la tomo en brazos. ¡Mierda! Está toda mojada lo que indica que la hemorragia no ha parado y eso no es bueno. Al mirar la tapicería de cuero crema de mi camioneta lo compruebo. Corro con ella en brazos hasta la camilla y la acuesto.

- ¡¿Khris, pero qué demonios sucede?!

- Tiene una hemorragia.

- ¿Desde hace cuánto?

- No lo sé. Me di cuenta hace apenas unos quince o veinte minutos y la traje de inmediato. No lo sé con seguridad - unos paramédicos inmediatamente se acercan para revisarla - ¡No la toquen! ¡ Ni se atrevan a mirarla!.

Me perteneces (COMPLETA)Where stories live. Discover now