Me perteneces (COMPLETA)

Capítulo 19

KHRIS POV

Ella ha estado callada durante todo el trayecto. Me muero por saber en qué piensa o en quién. Oh oh......Joder.. No quiero pensar en eso. ¿Será que tendrá novio? Espero que no. Sólo de pensarlo quiero romper algo. 

- Ya llegamos - me mira saliendo de su trance y se dispone a abrir la puerta - ¡No! - le digo más fuerte de lo que pretendía y se voltea a verme con el ceño fruncido - Yo te abro - le digo más calmado. Le abro la puerta y saco sus cosas del asiento trasero y las cargo ignorando sus protestas y me dirijo a mi ascensor privado. Se queda mirando el número de piso que marque en el ascensor. Quizá no lo esperaba. Al llegar al último piso la insto a que salga primero. Y lo hace, pero con desconfianza.

- Siéntete como en casa.

- Gracias - dice admirando el lugar lo que me hace sonreír. ¿Por qué me importa que le agrade mi casa?

- Eh... ¿deseas algo de comer ahora?

- No. Quisiera darme un buen baño primero si no te importa.

- Por supuesto que no. Ven, te llevo a mi habitación - sin embargo ella no se mueve y veo su impenetrable mirada - No te preocupes, no me quedaré en la habitación, te daré privacidad - es entonces cuando asiente y me sigue. Dejo sus pertenencias sobre la cama. Contemplo la enorme cama. Dios. Cómo quiero tenerla en mi cama desnuda y de piernas abiertas sólo para mí. Sacudo mi cabeza y alejo el pensamiento. Debo mantener mi mente fría mientras esté aquí sólo con ella o no respondo de mí.

- Bien, ¿qué deseas comer?

- Lo que decidas preparar estará bien. No soy exigente con la comida.

- Te dejo sola. Prepararé algo de comer mientras te duchas - salgo disparado de mi habitación o terminaré tirándola a la cama.

MYLA POV

Suspiro aliviada al verlo salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de él. Busco todo lo que necesito y me dirijo hacia el baño. Al igual que la sala de estar es enorme y hermoso. Me quito la ropa y me meto a la ducha. El agua caliente me relaja. Pienso en todo este día. En cómo es que estoy aquí en la casa de un extraño gracias a mis amigos...ah claro, ya eso lo arreglaremos después. Pienso en ese hombre que me tiene idiotizada. Es realmente hermoso y muy varonil. Un hombre de ensueños. Pienso en su olor que me ha invadido la nariz durante todo el día. Sus ojos. Dios. Su boca. Me imagino esa boca y sus manos por todo mi cuerpo y me estremezco. Por Dios Myla. ¡Controla tus hormonas!

No, no, no puedo. Debo concentrarme. Este hombre seguro no trae nada bueno. Es puro sexo andante. Dudo que sea un hombre que se tome algo en serio, más bien a alguien. A veces quisiera ser más liberal, que no me importen tanto los sentimientos. Pero la verdad es que no sé cómo me sentiría acostándome con un hombre sólo por placer. No después de lo que pasé.

La verdad no lo sé y nunca lo sabré mientras no suceda. Me quito los pensamientos de la cabeza. Me lavo el cabello, luego el cuerpo y salgo de la ducha. Me puse el camisón de seda junto con el conjunto negro, que por cierto me quedó espectacular. Me cepillo el cabello aún húmedo y me dispongo a aplicarme crema de cacao en mis piernas cuando Khris toca a la puerta, pero la abre sin esperar a que le conteste.

KHRIS POV

Llevo más de treinta minutos pensando en ella mientras le preparo algo de comer. Opté por salmón con vegetales a horno. Es algo rápido. Jamás pensé que una mujer pudiera ocupar mi mente de esta manera. Es preciosa. Más bien es perfecta. Nunca vi tanta perfección en una sola persona. Dios no puedo dejar de pensar en su olor, su bendito olor. Esa silueta perfecta y esos ojos inexpresivos del color más hermoso que haya visto jamás. Mitad aguamarina y mitad turquesa. Son increíbles. Su piel pálida es perfecta. Y esos labios carnosos que me muero por besar y morder. ¡Dios me voy a volver loco! Y esto es sólo el primer día. Tengo un terrible dolor en las pelotas desde que me dijo que no tenía ni un sólo vello en el cuerpo. Imagino cómo deben quedarle esas piezas de lencería que le compré en su piel tan pálida. Me imagino la suavidad de su piel y de esas tetas perfectas bajo esa ropa. ¡Me cago en la puta madre! Ya estoy duro otra vez. No puedo más y voy por ella.

Llamo a la puerta, pero la abro sin esperar su respuesta. Y maldita sea la hora en que lo hice. La luz es tenue, pero veo claramente que ella está con una pierna sobre la cama y el camisón subido hasta la parte más alta de su muslo. Cristo tiene unas piernas impresionantes. Todavía tiene el cabello húmedo por la ducha. Dios creo que voy a morir en este instante. Ella se endereza y baja la pierna de la cama para enfrentarme. Inconscientemente me acerco a ella y acaricio su rostro con mis nudillos, contemplando esos hermosos ojos. Ella está paralizada. Me acerco a su oído y le digo "estás preciosa" para luego de manera inevitable oler su cabello y su cuello. Le siento estremecerse. La miro a los ojos y me ve con pánico. Mierda, eso era lo menos que quería provocar en ella, pero me encanta. Ella es delicada y pequeña comparada a mi tamaño. La observo unos segundos y le beso la camisura de su boca. Dios esos labios son más suaves de lo que pensé. Ella suelta el aire que estaba reteniendo en sus pulmones. Esta temblando y eso también me encanta. Me gusta sentirla vulnerable ante mí. Le paso el pulgar por el labio inferior y ella suspira profundamente. "Te espero fuera para comer", le digo y me doy la vuelta y me marcho de la habitación. Si no lo hago terminaré arrancándole todo lo que lleva puesto y tirándola a la cama. Estoy necesitando todo mi autocontrol. Una vez fuera, suspiro halándome de los pelos para serenarme.