Me perteneces (COMPLETA)

Capítulo 26

KHRIS POV

Lunes....

Tengo a Myla en mis brazos. La beso, la abrazo, la saboreo. Puedo tocar todo su cuerpo. Su olor Dios, su bendito olor me tiene intoxicado. Mi desespero es tal que no puedo esperar un segundo más para desvestirla. Empiezo a rasgar su ropa como un animal salvaje. La despojo de su pequeño vestido y luego continúo por su sostén y hago trizas sus pantys entre mis dedos. Está completamente desnuda frente a mí. Es preciosa. Es perfecta. Simplemente perfecta. Doy unos pasos hacia atrás para poder contemplar mejor ese perfecto cuerpo y esa hermosa piel pálida. No puedo esperar más para saborearla. Me abalanzo contra ella y la beso con brusquedad devorándola. Ella se deja hacer y eso me encanta. Beso su mandíbula, su cuello y sigo mi camino hacia sus hermosas tetas. ¡Dios, cómo me encantan! Las masajeo, las saboreo.

- Dios, son perfectos. Te deseo tanto.

- Haz conmigo lo que quieras. Soy toda tuya - me dice al oído en un susurro.

Esa confirmación de luz verde me pone aún más duro si es posible. La empujo y la abalanzo sobre mi enorme cama. Por fin voy a tenerla. Va a ser mía. Me desvisto lo más rápido posible y me abalanzo sobre ella.

- Date prisa Khris, quiero sentirte dentro de mí. Lo quiero fuerte, lo quiero salvaje - Dios. Esa es mi perdición. Le abro las piernas y me coloco entre ellas. La penetro fuertemente sin prepararla. Ella grita y se retuerce. Dios que bien se siente estar dentro de ella. Es simplemente perfecto. Encajamos a la perfección. Ella comienza a moverse buscando más.

- Más fuerte Khris, no te detengas por favor - y eso es todo. No le doy tiempo a acoplarse a mi tamaño y la penetro una y otra vez todo lo rápido y fuerte que mi ser me permite. Sus gritos y gemidos desmedidos retumban en la habitación. No me importa si le hago daño. No puedo, ni quiero parar ante el inmenso placer que siento al estar dentro de ella. Ella grita y gime cada vez más fuerte y sus uñas se entierran cada vez más en mi espalda.

- ¡Oh Dios, Khris! ¡No pares, estoy a punto!

- ¡Vamos nena, damelo ya! Correte para mí - le digo entre gruñidos. La siento apretar su coño contra mi polla. Por fin va a correrse. Pero de pronto, sus gemidos se escuchan lejos, cada vez más lejos....

- ¡Maldita sea!

La maldita alarma me despierta. Estrello el despertador contra la pared haciéndolo añicos y dejando una marca en la pared. Mi corazón está desbocado, estoy bañado en sudor y tengo una erección increíblemente dolorosa. Demonios, es el sueño más real que jamás haya tenido. Todavía siento sus uñas en mi espalda. Fue un tormento para mí acostarme anoche y no tenerla aquí a mi lado. Mi único consuelo fue el olor que se quedó impregnado en mi cama, en las sábanas, en la almohada. Su olor, su bendito olor. Esto es frustrante. ¿Qué demonios me está pasando? ¿Qué me ha hecho ésta mujer en cuestión de días? Apenas la conocí el sábado y ya estoy jodido, literalmente jodido. Me vuelvo hacia la almohada para olerla una vez más. Vamos Khris, ¡no seas un marica! Me levanto frustrado. Son las 6:00 de la mañana. Me levanto de la cama y saco unos bóxer de mi mesa de noche y me los pongo. Acostumbro dormir desnudo. Me pongo mi pantalón de deporte y me dispongo a salir a correr como alma que lleva el diablo. No soporto estar ni un minuto más en mi habitación, pero antes de salir diviso algo en el suelo al pie de la cama. Levanto el volante de la cama y no puedo creer lo que encuentro..... los pantys negros de encaje que le compré a Myla. ¡Oh mi Dios! Esto no puede ser, no ahora después de mi sueño. Me sorprendo a mí mismo acercando la prenda a mi nariz e inhalando su inconfundible olor.

- ¡Por Dios! ¡Soy un maldito pervertido!

Tiro la prenda sobre la cama y salgo disparado de la habitación. En estos momentos lo único que quiero es llegar al apartamento de Alexie y sacar a Myla a rastras de la cama o por los pelos si es posible. La llevaría a mi cama y reviviria el sueño tan real que he tenido hace unos minutos. ¡Mierda! La siento en cada poro de mi piel. Dios tengo que tenerla y honestamente no sé cómo lo voy a lograr, pero lo tengo que conseguir. Tengo que sacarla de mi sistema.