Me perteneces (COMPLETA)

Capítulo 43

POV MYLA
Domingo......

Al despertar me encuentro sola en la cama. Escucho el agua de la ducha y cuando intento levantarme un dolor inmensamente agudo recorre mi cuerpo, específicamente en la parte baja de mi abdomen y mi entrepierna. Respiro profundo varias veces para calmar el dolor. No sé cómo le voy a hacer para disimularlo delante de Khris. Me pongo de pie y camino muy despacio. Voy hacia el baño y abro la puerta de la ducha con mucho cuidado de no hacer ruido. Khris está parado debajo de la cascada de agua con ambas manos pegadas a la pared frente a él. Su cabeza está agachada. Contemplo su cuerpo por unos segundos. Su amplia espalda tatuada, sus fuertes piernas y su redondo trasero. Es una obra de arte y es mío, sí es que aprendo a cómo mantenerlo a mi lado en vez de alejarlo. Me acerco y lo abrazo por la espalda. Su cuerpo se tensa. Beso el centro de su espalda. El agua está bastante caliente lo que hace que su cuerpo lo esté también. Han pasado varios minutos y no ha hablado ni ha levantado su cabeza y eso me preocupa.

-¿Te encuentras bien? - se ríe sin ganas.

-¿Lo estás tú? - se voltea y me mira directo a los ojos - Ni siquiera pienses en mentirme. Pasaste toda la madrugada quejándote cada vez que te movías, así que no es necesario que me mientas o disimules el dolor para hacerme sentir mejor. Sé perfectamente que te hice daño y mucho, eres demasiado pequeña y estrecha - me mira con preocupación y culpa y lamento tanto haberle hecho sentir así.

- No te voy a mentir. Me duele y mucho. Estoy muy dolorida pero no es tu culpa. La culpa es sólo mía. Yo te pedí que me hicieras daño, yo quería el dolor y me lo diste. Y no pienso nunca culparte por darme lo que yo misma te he pedido. En todo caso soy yo quien tiene que disculparse por ponerte en ésta situación tan incómoda - nos quedamos mirando el uno al otro por un tiempo indefinido, y el agua sigue chorreando por su hermoso rostro.

- No sabes el miedo que tenía de que sangraras otra vez. Aún puedo escuchar tus gritos en mi cabeza.

- No creo que eso vaya a suceder nuevamente, eso fue diferente.

- Ahora va a costarme un infierno poder contenerme contigo después de lo de anoche - pega su frente de la mía - Y para ser honesto, no sé si eso es algo bueno. Ya me demostraste el nivel de dolor que puedes aguantar, es uno muy alto. Tengo miedo de no volver a tener cuidado contigo y lastimarte.

- Sé que si te pido que tengas más cuidado, lo harás. Sé que nunca me harías daño a propósito.

- Que Dios me ayude contigo, Myla. Vas a ser mi jodida perdición.

Luego de ducharnos, tomamos el desayuno. Nos relajamos en el sofá un rato viendo la televisión hasta que Khris me dijo que era hora de marchamos. Quería llevarme a almorzar. Viajamos en carro por alrededor de veinte o veinticinco minutos. Entramos a las mansiones de los Hamptons. Es entonces cuando capto que no me está llevando a un restaurante sino a una casa.

- Khris, ¿a dónde me llevas? - pregunto asustada.

- Vamos a almorzar con mi madre - siento la bilis tratar de subir por mi garganta.

-¿Por qué siempre me haces esto, por qué no me lo consultaste primero?

- No pensé que te fuera a molestar. Mi madre está encantada contigo y quería que te traera a almorzar. Por favor no te enojes conmigo, es sólo un almuerzo. Quizás también conozcas a mi abuela - dice con su sonrisa de vampiro moja pantys. No me da tiempo de protestar porque detiene su camioneta frente a una hermosa casa y se baja de inmediato. Abre mi puerta y estoy sumamente nerviosa. Me extiende su mano y lo miro molesta.

- Me las vas a pagar, te lo juro - no ha parado de sonreír el muy maldito.

- Como tú desees, cielo - caminamos hasta la puerta y ésta se abre de par en par y la madre de Khris nos recibe.