Capítulo 52

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POV KHRIS

Después de haberle dicho a Myla que nos casaríamos, entró en cólera porque una semana no era suficiente para organizar una boda. Que era un proceso tedioso, que al menos se necesitaría un mes. Por ningún motivo estaba dispuesto a esperar un mes, así que sólo le di dos semanas. Contraté a la mejor organizadora de bodas que pudimos encontrar en Italia y otra de Nueva York y por la cantidad correcta de dinero trabajaron en perfecta armonía para darle a mi mujer la boda de sus sueños. Por otra parte, quién no iba a querer tener la boda de uno de los magnates más importantes en su currículum. Cuando le dimos la noticia a su familia ese mismo día cuando la saqué a rastras de su habitación, insistieron también que tenía que ser lo antes posible. No quería que Myla se estresara en lo absoluto con la boda estando embarazada. Quería que estuviera lo más tranquila posible, así que pagué para que todo lo que ella quisiera para el día de nuestra boda se cumpliera al pie de la letra, sin equivocaciones. Y así se hizo, excepto por la recepción y la comida. Su padre y sus hermanos insistieron en que ellos debían pagar por la boda pero no se los permití. Les di al menos la satisfacción de contribuir con esas únicas dos cosas. Ella se va a convertir en mi esposa, y tanto ella como nuestro hijo son mi completa responsabilidad. Y sí, digo mi hijo porque descubrimos que estamos esperando un niño. Demonios mi vida no podría ser más perfecta, no ahora que mi futura esposa camina de la mano de su padre hacia mí y con nuestro hijo en su vientre.

POV MYLA

No puedo creer que éste día haya llegado. El día de mi boda. Me siento como en un sueño. Llevo un vestido precioso. Camino de la mano de mi padre hacia el hombre de mis sueños. El hombre que jamás pensé encontraría en mi camino. El hombre que me ama sin importarle mi pasado ni mis defectos. El hombre al que amo de igual manera. Mi familia lo adora y me hace muy feliz. ¿Qué más podría pedir? Además me ha dado una boda de ensueños. Me repitió constantemente que pidiera absolutamente todo lo que quería para nuestro día sin importar lo que fuera. Simplemente decía: "Si eso es lo que quieres, lo tienes, cielo". Y así fue. Mientras camino de la mano de mi padre, miro a mi alrededor. Todo lo que quería para este día está frente a mí. Los lirios cala y rosas blancas. Todo está organizado de la forma perfecta, tal y como lo pedí. Toda mi familia está aquí. Inclusive Liz y Alexie están aquí. También lo está la madre y la abuela de Khris. Su hermano y su prometida nos acompañan también. Incluso Miranda está con nosotros. Mis sobrinas y sobrinos caminan frente a mí, derramando pétalos de rosas blancas y cargando los anillos. Todo es perfecto y hermoso. Estoy tratando de contener las lágrimas mientras más me acerco al altar, pero cuando mi padre me entraga a Khris y éste levanta mi velo no lo puedo contener más. Él tiene lágrimas en sus ojos y me mira con asombro.

- Joder, te ves tan hermosa - me agarra y me besa como si no hubiese un mañana, sin importarle los invitados o el mismo sacerdote. Los invitados se ríen a carcajadas y silban. Sólo me suelta cuando el sacerdote se aclara la garganta.

- Hijo, creo que te saltaste toda la ceremonia hasta el último paso - le dice a Khris con una leve sonrisa en reprimenda.

La ceremonia no es muy extensa, pero es muy bonita. Cuando llegamos a los votos, solamente Khris recitó los suyos....

-"No quiero que digas tus votos porque no necesito ninguna promesa de amor de tu parte. Sé que me amas de la misma forma en que yo te amo a tí. Y nuestro hijo que está por nacer es la mayor muestra de amor que existe entre nosotros. No voy a prometerte que voy a amarte, protegerte y serte fiel porque eso ya es un hecho. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Nunca creí que podría encontrar tanta felicidad. Me has cambiado la vida y sé que esto es sólo el principio. Quiero que dejes todas tus cargas sobre mí, yo cargaré con ellas por tí y con todo lo que te haga daño. Cuando nuestro pequeño nazca entonces todo será más que perfecto. Ambos serán míos para cuidar y proteger y no habrá nada ni nadie que pueda tocarlos o hacerles daño, no mientras yo viva. Los protegeré con mi vida de ser necesario. Los amo" - todo quedó en silencio por unos largos minutos hasta que el sacerdote se aclaró la garganta nuevamente. Dijo unas pocas palabras más y luego pronunció las palabras que tanto Khris como yo estábamos esperando.

Me perteneces (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora