My Biology Teacher

~Capítulo 9~ Cita con mi psicóloga

**********************COMENTEN Y ESTRELLITA*********++15 estrellitas y continúo

Estoy en mi cama, boca arriba y con un libro sobre la cabeza. No puedo concentrarme. Desde que he iniciado clases me he dedicado a leer, muy poco. Ni siquiera he sido capaz de dormir durante la noche, y ya es fin de semana. Anoche me colé en la habitación de mi hermana debido a que me desperté llorando. No soy capaz de suprimir mis pesadillas, pero trato siempre de continuar adelante.

Efectivamente, mi hermanan me contó ayer que había quedado en verse con mi maestro en la cena pero yo sé muy bien en qué va a terminar eso. "enrollándose" Solo espero que no vengan a casa "No lo soportaría"

-¡(TN)! ¡(TN)!—Me llama Cassie lanzándome un almohadazo—Levántate. ¡Son las diez de la mañana y tienes una cita en media hora! ¡Arriba!

Gimo bajo mi libro negándome a despegarme de la cama. Tengo una cita en media hora con Beth, mi psicóloga. Mi hermana siempre está al pendiente de mis terapias. Ella asegura que es importante que vaya, aunque yo no le encuentro sentido. "No hay nada que me haga olvidar" "No hay nada que suprima mis pesadillas"

Me levanto de mala gana casi arrastrándome, y en menos de veinte minutos ya estoy saliendo de casa con mi hermana que está conduciendo en su coche. Ella me lleva hasta allá, se asegura que ingrese y luego se marcha a sus charlas de fin de semana. "Un programa que incentiva a la investigación y desarrollo de ciencia"

Llegamos a la clínica en donde la psicóloga me atiende. Cada vez que llego aquí me siento enferma. Una discapacitada.

-Pórtate bien, (TN) — me reniega mi hermana y yo sonrió desanimada, pero Cassie se inclina y me besa la frente para luego sonreírme—

-Avísame cualquier inconveniente ¿Está bien?

Asiento suspirando para luego salir del auto e ingresar a la clínica. Avanzo por las paredes blancas y pasillos aburridos. Quiero marcharme. No soporto las clínicas.

Camino más rápido hasta llegar al consultorio de mi psicología. Está abierto.

Toco la puerta y la voz de la joven atractiva que me atiende responde pidiendo que pase.

-Buenos días—Sacudo levantando la vista, pero el aire se me escapa de los pulmones.

Mi psicóloga está en su pupitre, como siempre, pero en frente de ella se halla mi profesor con una sonrisa que es interrumpida al verme. De inmediato miro a mi psicóloga cuyos pechos tan grandes son lo que más resaltan. Claro... ¿por qué no me sorprende?—

-Señorita Taylor—Él pronuncia mi apellido en un ligero fondo ronco. Sus ojos me inspeccionan de pies a cabeza. Quizá tenga que ver algo con que solo llevo unos short esta mañana, un polo, una chamarra y unas zapatillas bajas puesto que soy lo suficientemente alta para verme bien solo con ellas. Voy un poco desalineada, pero él no parece notarlo.

-Señorita, (TN)—me sonríe Beth—La estaba esperando—Voltea hacia mi maestro-- ¿Me esperas un momento por favor?—

Él asiente sin quitarme los ojos de encima, aunque yo ya he desviado la mirada tratando de ignorar su presencia. "Su atención sobe mí me está quemando el interior"

Mi psicóloga avanza por el consultorio y llegamos a una habitación que está separada por cortinas. Cruzamos y allí hay una asiento reclinable. Lo observó y me acuesto. Estoy lista para mi sesión. Aprieto y vuelo abrir los parpados encontrándome con un rostro atractivo y unos ojos castaños posados sobre mí, permaneciendo tras el cristal. Él está allí, al otro lado de la habitación que mi psicóloga separa cerrando la puerta para que nadie nos escuche.