My Biology Teacher

~Capítulo 13~Mi Profesor de Biologia

***************COMENTEN Y ESTRELLITA************PROHIBIDO PARA MENORES DE 18 ¬¬*****

Sus manos se conducen hasta mi cintura con rapidez, mientras que las mías salen disparadas a su camisa, desabotonando su camisa para echarla atrás y dejarla caer al suelo.

Su torso es firme y duro. Mis manos están ansiosas por tocarlo y dejarme sentir dentro de su piel.

Su lengua se introduce en mi boca, acariciando la mía en un acto arrebatado provocando que aire que mantengo en los pulmones, se agote. Sus manos bajan inmediatamente hasta mis caderas y sujetan mi ropa de los costados, para luego tirar de mi polera y mi polo juntos. Levanto los brazos y él me termina de arrebatar la prenda dejándome solo en sujetador en la parte de arriba. Sus manos regresan, desesperadas, nuevamente a mis caderas y buscan el botón de mis pantalones, los afloja y tira de ellos hacia abajo. Me froto contra él mientras muevo las piernas para ayudar a de hacerme de los pantalones al mismo tiempo que mis manos ya se hallan en la bragueta de los suyos, para luego dejarlo caer junto con el mío.

Mis brazos regresan a su nuca envolviéndolo con ellos; y al mismo tiempo, sus manos me toman por las caderas y me levantan del suelo, pidiéndome rodearlo la cadera con las piernas.

Mis manos se entierran en su cabellera, presionando su cabeza ligeramente. Su boca me devora y me arrebata el aire. Mi respiración es acelerada y soy capaz de percibir la sensación que genera el contacto de su piel con la mía.

Escucho la madera chocar contra madera. Es una puerta que se abre y se vuelve a cerrar. Camina con migo en brazos y luego su cuerpo se inclina mientras sus manos se mueven hábilmente tras mi espalda hasta que siento que ha quitado el broche de mi sujetador, retirándolo de mis pechos.

Me recuesta contra la cama y por fin le da un aliento a mi boca. Se aparta un poco y mis ojos se abren encontrando pupilas tan oscurecidas y dilatadas como jamás las he visto. Me hallo recostada en una cama cuyas colchas son tan suaves y huelen a detergente y a su perfume varonil. Mis mejillas arden cuando lo veo arrodillarse junto a mí, manteniéndose ligeramente levantado con la mirada recorriéndome el cuerpo casi desnudo. Mis manos se hallan a la altura de mi cabeza y mis pechos ya están a su completa disposición. Jadeo cuando sube la mano desde el borde de mi cintura, pasa por mi ombligo y se detiene en mis pechos, masajeándolos en círculos y luego apretándolo en su mano.

Cierro los puños y los ojos permitiendo que un gemido escape de mi garganta.

-Ahhhh—Jadeo y aprieto las piernas mientras sus manos se sitúan sobre ambos pechos y los aprietan masajeándolos en círculos. Inmediatamente, sus dedos tiran de mis pezones produciendo dolor; y a la vez, placer. Jadeo. Jamás he deseado tanto sentir su respiración y su boca contra mis pezones.

Un segundo... dos segundos... Una oleada de placer llega cuando distingo la humedad y la calidez de su boca rodeando mi pezón izquierdo.

Levanto mis manos y las coloco suavemente sobre su cabeza provocando un ligero apretujón en señal de que continúe. Él lo comprende muy bien, empezando a succionar mi pezón. Un quejido ronco abandona su garganta produciéndome calor en las entrañas. "Me estoy derritiendo por dentro"

Aprieto los parpados arqueando el cuerpo mientras mis pechos están erectos por la excitación. Lo distingo duros, cálidos y un dolor placentero los va sensibilizando.

Sus dientes se presionan en mis pezones y tiran mi pezón provocando que un gritito escape de mi garganta, y eso provoque que él vuelva a repetir el acto. Succiona y tira de mi pezón una y otra vez hasta que le llega el turno al siguiente. Mis piernas, inconscientemente, le rodean las caderas y estás lo jalan, presionándolo contra mí. "Lo anhelo tanto"