My Biology Teacher

~Capítulo 23~¿Verdades o mentiras?

Tragó saliva y trato de despertar. Mi maestro sigue observándome "Es un imbécil" olvídalo.

Mi atención se vuelve a desviar hacia él y mis latidos se aceleran cuando lo veo murmurarle a la pelirroja que parece concentrada en él. La pelirroja asiente, se levanta de la mesa lanzándole una sonrisa provocadora y desaparece por algún lugar. Mi maestro se levanta de la mesa y dirige el paso hacia mí. "Mierda. Mierda"—es lo único que mis sentidos repiten. Y a pesar de que lo detesto con todas mis fuerzas, mi corazón no deja de latir tan fuerte—

Doy media vuelta e intento alejarme. Camino pidiendo permiso pero no avanzo mucho cuando una mano me toma de la muñeca. Giro de prisa y me encuentro con sus ojos castaños.

-¿Qué mierda se supone que haces?—Aprieta los dientes tan fuerte. Mi deseo de escapar desaparece, reemplazándola por una ira que me quema las venas—

-¿Qué mierda crees que hago?—Mascullo entre dientes y él arquea las cejas y luego me contempla en silencio. Mis manos se aprietan en puños y mis ojos lo fulminan. "Lo detesto. Lo detesto"

El cierra los ojos repentinamente, y luego exhala. Cuando abre los ojos relaja el rostro y luego exhala.

-No me agrada que salgas con alguien más—Comenta rodeándome las muñecas con las manos.

Me quedo inmóvil clavando las uñas en mis palmas con tanta fuerza, que juro que resultarán sangrando. Levanto la mano derecha al mismo tiempo que mi dedo medio para mostrárselo, en gesto de rebeldía. Desvía los ojos hacia mi señal y una sonrisa vacilante ilumina su rostro. "Odio cuando parece querer molerme a golpes por estar hecho una furia, y al minuto siguiente, se está burlando de mí con aquella sonrisa tan molesta"

Intento alejarme, pero antes de hacerlo, él ya tiene las manos en mis mejillas y su boca se presiona contra la mía. Abro los ojos de par en par saboreando sus labios pero de inmediato lo empujo apartándome—

-Es un maldito imbécil—Grito golpeando su pecho—No me toque. No me bese. Déjeme en paz—

Su sonrisa burlona continúa en sus labios, y luego su mano me acaricia la mejilla—

-No podría privarme de ello—Pronuncia contra mi oído—

-Pues entonces hágalo con otra mujer—Señalo lejos—Hágalo con la pelirroja que se ha enrollado esta mañana—Grito furiosa sin importarme cuantos me escuchen, aunque juzgando por el volumen de la música, dudo que alguien me preste atención. "apenas y logro escuchar a mi maestro"

-Que yo recuerde, con la que me he enrollado esta mañana es una morena—Levanta la comisura de sus labios— Alta... preciosa—Me observa lentamente—Eres preciosa.

Aprieto los dientes—

-Es un cretino...--

-Estas celosa—Arquea las cejas. Lo fulmino con la mirada y le dedico una mirada de despacio, pero él no se inmuta.

-Me siento usada—Confieso—Lo único que quiero es que usted no me toque. No soy una más de las mujeres con las que frecuenta.

-Claro que no—Arquea las cejas— (TN). No me he acostado con nadie más que contigo desde la semana anterior—Levanta la comisura de sus labios—De verdad.

-No me diga—Resoplo—Entonces he de suponer que has venido con la pelirroja para charlar un buen rato de política y buenos modales—arqueo la ceja y él no vacila—

-Negocios—Frunce las cejas—No quieres saber—

-Tiene razón. No quiero saber—Mascullo enfadada— Tan solo no se me acerque—