~Capítulo 37~Te amo

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*************************************COMENTEN Y ESTRELLTA******************************

Observo en silencio la expresión de mi maestro. Más que otra cosa, en estos momentos, me siento contrariada... ¿De verdad mi hermana pretende hacer actos como estos en mi contra?—

-Le pedí a Kyuhyun que me permitiera quedarme en su casa—Pronuncio y encojo los hombros, pero enseguida me recompongo y miro hacia mi hermana. Ella parece encantada—

-¿Dormiste con él?—Donghae frunce el ceño—

Aprieto los puños y respiro hondo—

-Si crees que me acosté con él y ahora pretendes reclamarme...--

-No...--El sacude la cabeza y lleva las manos a su rostro. Está enfadado. Lo sé. "Lo conozco"

Levanta la cabeza y mira haca mi hermana. Aprieta los labios y enseguida se inclina sujetándome las mejillas, reposando un beso en mis labios—

-Maldita sea, (TN). ¿Por qué no me buscaste? Ya te he dicho que te puedes quedar conmigo—

Ni siquiera me he tomado la molestia de mirar en dirección de mi hermana. Rodeo a Donghae con mis brazos, aferrándome a él. Tengo tantos de deseos de llorar, pero no puedo permitirme ser débil frente a mi hermana. "Ahora no"... ni siquiera soy capaz de reconocerla. "Ella no es mi hermana, por lo tanto yo no voy a llorar por alguien que no es"

-¿Qué te ha dicho ella?- murmuro por lo bajo, aunque el sonido de pasos alejándose y luego la puerta golpeando madera me confirman que mi hermana se ha marchado furiosa—

-¿Cómo estás tú?—cuestiona él dirigiendo sus labios por mi cuello para reposar besos— ¿Estas bien? ¿Has dormido? ¿Has pensado mejor las cosas?...—Deja sus palabras a flote— (TN)... es solo un capricho—agrega de repente—

Levanto la mirada haca él, casi confusa pero comprendo a lo que se refiere—

-Tu hermana solo esta empecinada conmigo—Pronuncia acariciándome las mejillas—No te pienso permitir marcharte...

Trago saliva anonadada por la dirección que han tomado sus palabras—

-¿Por qué, repentinamente, me dices eso?--

-Ya te lo dije—Besa mis labios una y otra vez—Porque tengo miedo... miedo de que un día decidas que no puedes amarme nunca.

Sus manos llegan hasta mi camiseta y se introducen bajo mi piel, produciendo que me sacuda ante su tacto—

-Es un miedo absurdo—Murmuro y no puedo evitar esbozar una enorme sonrisa. "Es el único que me trata de aquel modo" me produce esas estúpidas mariposas en el vientre y me hace preguntarme si de verdad me quiero. "Jamás le he escuchado decirlo"

-Ven conmigo a mi departamento esta noche. ¿Está bien?—me acaricia los nudillos de las manos—Quizás pueda ayudar a relajarte—Pronuncia y esta vez su timbre de voz ha abandonado cualquier rastro de miedo o duda que parecía tener hace unos momentos. "Se ve seguro, orgulloso y vacilante"

Me apretujo en sus brazos y entierro mi rostro en su pecho, inhalando su perfume.

-Te amo...-- Ni siquiera lo he pensado. Solo lo he dicho sin más. El cuerpo de él se tensa a mi lado, y enseguida un miedo me embarga en el pecho.

Nos quedamos en silencio hasta que él solo acaricia mi cabello y besa mi frente—

-Lo sé. Ya me lo has dicho—

Levanto la mirada hacia la suya. "No era eso lo que esperaba"—

-¿Esta noche te vienes conmigo?—Pregunta y acaricia mis mejillas—

-¿Quieres que venga contigo?—Cuestiono un poco disgustada.

-Quiero que te mudes conmigo—Inclina la cabeza y besa el lóbulo de mi oreja, mordiéndome la piel sensible. Gimo despacho y subo las manos hasta el cinturón de sus pantalones— Quiero tenerte en mi cama...

-Entonces no voy—Comento en son de burla y él gruñe bajo mi oreja—

-Vas a ir—Redirige su boca a la mía y me besa. "Amo sus besos. Amo su fuerte pecho contra mí, amo sus manos deslizándose por mi espalda"

-Voy a ir—Comento sonriendo e introduciendo los dedos debajo de su camisa. Su torso es tan duro que me veo tentada en acariciar aquella zona suya en este instante. El me besa pero pronto nos vemos interrumpidos. El receso ha terminado. Solo me queda alejarme de él. Hasta la noche.

Cuando llego a casa me doy contra la pared. Todas mis cosas están esparcidas por el piso de mi habitación. Todo está tirado y fuera de su lugar. La ropa está en el pasillo, y mis maletas también. Muchos objetos están rotos. Fotógrafas y absolutamente todo se halla fuera de su lugar. Mi cuerpo se sacude ante el pánico, pero pronto veo a mi hermana salir de su habitación mientras charla por teléfono. Me observa, sonríe de costado y corta la llamada.

-Disculpa. Estaba buscando alguna manera de descerezarme—Frunce las cejas— Lamento tener que haber tirado tus cosas—Se detiene un momento, pensativa—No. No lo lamento—

Arquea las cejas, y su expresión nula aparece en su rostro. Enseguida continúa con su camino en un intento de pasarme de largo. Mi sangre hierve, y es lo que me empuja a tirar de su brazo antes de que se marche—

-¡¿qué diablos ocurre contigo?! Maldita sea, Cassie. ¡Es solo un hombre! ¡Tú no le interesas! ¡No tiene caso!...

Su mano me ha vuelto a golpear, silenciándome—

-¡Calla! ¡Calla!—Grita apretando los puños—Lo has tenido todo... el cariño de papá, el mío... ¡Te lo dado todo! ¡Te he cuidado! Y cuando hay alguien que podría llenar el vacío que tú nunca has sido capaz de llenar porque siempre has estado pendiente de ti misma ¡Me lo arrebatas!—Grita sujetándome del cabello. La tomo de su muñeca e intento soltarme. Me tira al suelo y empieza a rasguñarme. Ella tiene más masa muscular que yo, por lo que me es complicado librarme, pero aun así lucho con todas ms fuerzas. Pronto mi madre estérica llega gritando y tira de Cassie. Observo a mi hermana furiosa... y siento lastima por ella. "Lo he ocasionado yo"

Me envuelvo con mis brazos y de inmediato salgo de allí. Me dirijo a la calle, detengo un taxi y le indico la dirección. Mi hermana grita por detrás, exigiéndome que no me marche con Donghae. Pero no quiero hacerle caso... No quiero estar en casa... quiero estar con él, porque después de mi hermana, quizás él es la única persona que puede tranquilizarme.

Subo de prisa hasta su departamento, y cuando toco el timbre me temo que experimento como si una eternidad pasara frente ms ojos.

Mis ojos duelen y están endurecidos por las lágrimas secas alrededor. Mi delineador se ha corrido y tengo arañazos por la cara y los brazos. Me arde un poco, pero lo que más duele, es pensar que ha sido mi propia hermana la que ha provocado esos arañazos. Me repto una y otra vez que los golpes que yo le he propiciado, se los tiene merecidos. "No tiene derecho a tratarme de tal modo"

Respiro hondo y vuelvo a tocar el timbre, desesperada. Entonces de un momento a otro la puerta se abre.

Estoy a punto de lanzarme hacia delante para abrazarlo, pero al distinguir la silueta de mujer envuelta en una pequeña toalla, me detengo.

La miro de pies a cabeza mientras ella se acomoda el cabello con otra toalla. Me sonríe de inmediato y se apoya en la pared—

-¿Se te ofrece algo, querida?—Cuestiona y reconozco esos ojos. Se trata de la pelirroja que ha estado últimamente con Donghae. Mi corazón se estruje y me es imposible ocultar mi sorpresa y dolor.

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My Biology TeacherWhere stories live. Discover now