I Can't Believe This

☆Merry Christmas☆

Louis

-Mamá, voy a estar bien, tranquila -Ella rió  nerviosa al otro lado de la línea telefónica.

-Es que va a ser la primera Navidad sin mi bebé -Habló  con la voz un poco cortada.

La verdad ella tenía  razón, sería  la primera Navidad y mi primer cumpleaños  que no pasaría en casa al igual que los chicos, habíamos quedado en reunirnos todos en la casa de Liam,era la más grande y la que quedaba más  cerca.

Unos gritos femeninos se escucharon cerca del auricular y sonreí.

-Te llamaré  luego, cariño, tus hermanos necesitan ayuda.

-Esta bien, má, adiós - Me despedí  calmado.

-Adiós, amor -Colgó  la llamada al instante y reí  mientras bloqueaba mi celular.

-Ya está  todo listo, chicos - Informó  Liam entrando al living-comedor y nos sonrió.

-El árbol  nos quedó  divino -Dijo Harry mirando el enorme vómito  navideño.

-Ay sí, quedó RE diva navideña-Se burló Niall y yo me empecé  a reír  recibiendo  una mala cara de Harry.

-Él empezó -Dije alzando las manos en señal de paz y el rizado rió.

-Faltan los regalos -Habló  el rubio con el ceño fruncido.

-Esperaremos a las chicas, además  aún no son ni las doce, Niall- Expliqué  y él se encogió  de hombros.

-Los regalos se pueden abrir antes.

-No, eso no tendría  sentido -Defendí  mi opinión.

-Claro que sí, todo el mundo sabe que el gordo barbudo no existe.

-¿Qué?  -Preguntó  Harry con los ojos vidriosos.

-Santa no existe, amigo -Exclamó  el rubio palmeando su espalda.

-Necesito un momento, compermiso -Se retiró de la sala y Niall y yo nos miramos divertidos antes de estallar a carcajadas.

-Pobre Hazza,  iré  a ver como está -Habló Liam y siguió  a Harry escaleras arriba.

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-Lleven a Hulk afuera, no quiero que moleste a mi perro - Se quejó  Liam y lo miré con el ceño fruncido.

-Liam, tu perro es casi el triple que Hulk - Dije señalando al Gran Danés de Liam  al lado de Hulk.

Hulk era un bulldog francés que Niall le había regalado a Harry ya que él  no dejaba de llorar al descubrir que Santa no existe. Ya eran las 11:50, en diez minutos sería  Navidad y las chicas ni siquiera habían  llamado, no había  rastros de vida acerca de ellas.La mesa ya estaba puesta y la comida seguía  intacta, esta bien que las mujeres siempre se tarden en arreglarse, pero esto era el colmo, ¡No podían  tardaste tanto en llegar! ¡Es Navidad  Y estamos festejando mi cumpleaños! ¡No pueden faltar!

Scarlett

Mi celular vibró sobre la mesa llena de regalos y lo miré.

Llamada entrante:

Hazz