I Can't Believe This

Girl or Boy?

28 de abril

Scarlett

-Eres un bebé hermoso - Murmuré despacio mientras veía como Freddie agarraba mi dedo índice mientras caminábamos por una de las frías calles de Londres.

Estábamos yendo hacia un acuario municipal que quedaba cerca del departamento de Louis, con una mano yo cargaba al bebé, que se acurrucaba en mi pecho y escondía su pequeña cabecita en mi cuello; mi otra mano estaba entrelazada con la de Harry y él cargaba el bolso que Brianna había dejado para Freddie.

-Sigo sin creer que le tengamos que poner tanta ropa, en vez de frío se debe estar cagando de calor, pobre Conchobar -Se lamentó Harry por quinta vez consecutiva y yo reí.

-Es un bebé,Hazz,tiene que estar abrigado si hace frío - Aclaré divertida mientras acomodaba al pequeño humano que estaba entre mis brazos y él frunció el ceño.

-Yo también quiero estar abrigado, en mi cama, contigo, viendo películas y comiendo pizza -Se quejó el rizado y yo rode los ojos.

-No todo en esta vida se puede.

-Por ejemplo, viajar conmigo - Escupió molesto y yo lo miré confundida.

-¿Sigues enojado por eso? Pensé que ya lo habías superado, Styles - Imité su tono y le solté la mano.

-Que esté enojado no significa que no te amé y que me tengas que soltar la mano tan bruscamente - Murmuró encaprichado volviendo a unir nuestras manos.

-Uy, perdón Señor Delicado - Me burlé y él bufó antes de empezar a reírse.

-No sé como lo haces - Finalizó mirándome caminar a su lado y yo desvíe mi vista hacía él.

-¿Qué cosa?

-Me pones de buen humor, me enojo contigo y luego vienes y me haces feliz - Hizo una pausa y luego suspiro- Eres jodidamente increíble, Scarlett.

-No sé como sentirme al respecto - Murmuré sonrojaba y el ojiverde rió.

-Te ves más hermosa sonrojada -Sonrió ampliamente cuando llegamos a la caja.

Pagamos dos entradas, ya que el niño no cobraba, y entramos al acuario. Era silencioso y había muy poca gente; el ambiente era oscuro,lo único que iluminaba la sala eran las luces que tenían las enormes peceras, un gran  semicirculo de vidrio se encontraba en el centro del acuario, dentro de él yacía una tortuga gigante, símbolo de California del Sur, y no pude evitar reírme al leer el nombre.

Caretta Caretta.

De pronto, una mano rodeó mi cintura y plantó un suave beso en mi cuello cuando por fin me calmé.

-No puedes hablar muy alto-Susurró en mi oído y yo fruncí el ceño.

-¿Y donde está la bibliotecaria? ¡Esto es un lugar público!

-No es por eso - Su risa inundo mis oídos por tercera vez en todo el día y yo lo miré extrañada - Despertaste a Conchito -Señaló con la cabeza al pequeño que tenía sus risueños ojos abiertos.