I Can't Believe This

¡Welcome to the World, little friend!

3 de noviembre

Scarlett

Abrí mis ojos perezosamente y observé fijamente a Harry por unos segundos, él estaba profundamente dormido, su boca estaba semiabierta y su respiración era tranquila, su revoltoso cabello estaba despeinado y unos cuantos mechones caían sobre su pálido rostro, me daban ganas de besarlo y abrazarlo por siempre, parecía un osito de peluche que toda adolescente quiere. Me acerqué y besé su mejilla, luego su frente y sus labios, él era adorable.

Me levanté de la cama despacio y busqué la ropa que me pondría,finalmente, tomé unos jeans, una blusa suelta negra y mis urbanas preferidas.

-Buenos días -Murmuró una voz ronca detrás mío y me giré un poco para verlo.

-Buenos días, dormilón -Dije en el mismo tono de voz y dejé mi muda de ropa en la esquina de la cama antes de acercarme a besarlo.

- ¿Realmente es necesario que te cambies? -Preguntó haciendo un tentador puchero con sus labios y me acerqué para morderlo.

-Si, Hazz, tengo que ir a trabajar y...

-Pero si es sábado -Me interrumpió quejándose y yo fruncí el ceño.

- ¿Qué? Hoy es lu...Sip, es sábado -Le sonreí luego de interrumpirme a mi misma al revisar la fecha en mi celular.

- Ya no te tienes que cambiar -Murmuró orgulloso -Ahora llevarás mi ropa puesta todo el día -Dijo sonriente y adormilado señalando la camiseta de él que ocupaba como pillama.

- Al parecer sí -Mencioné mientras me sentaba sobre él, sus ojos se cerraron lentamente mientras resfregaba sus ojos con sus grandes manos.

- Tengo sueño, volvamos a dormir...

- Harry, son las dos de la tarde -Reí observando su rostro dormido y él sonrió.

- No pasa nada si dormimos un ratito más, después podemos hacer maratón de películas -Insistió y yo apoyé mi cabeza en su cuello oliendo su delicioso perfume personal, su cuerpo estaba calentito, cubrió nuestros cuerpos con un alcolchado de pluma.

- ¿Estás cómoda? -Preguntó divertido soltando una risita provocando que su pecho vibrara debajo mío.

-Cómoda y calentita.

-Nos casaremos pronto, cariño, no puedo esperar -Dijo apretandome más contra su cuerpo -Te amo tanto...

- Yo también te amo mucho, Harry-Besé su mejillas y seguimos durmiendo.

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- Harry, no hagas es...

Demasiado tarde, la harina explotó creando una nube blanca alrededor de Harry, quien ahora parecía un fantasma con tatuajes.

- Te lo dije -Fue todo lo que pronuncie antes de que me mirará y estallaramos de risa.

- Si seguimos así, no tendremos pizza-Dijo acercándose.

- Si seguimos así, ni siquiera seremos capaces de criar un niño -Reí y él sonrió ampliamente, como si estuviera imaginando algo -¿Qué pasa? ¿En qué piensas? -Pregunté curiosa.