I Can't Believe This

Lecca's pregnant

28 de febrero

Scarlett

-De todos modos es sólo una suposición -Murmuró cabizbaja durante nuestra pequeña caminata hacia el departamento de Louis y yo me detuve bruscamente.

-¿Qué? -Pregunté atónita y ella hizo una mueca - ¿Él lo sabe?

-Esperaba que me ayudarás con eso...

-¿Ni siquiera una prueba? -Interrogé nuevamente y ella negó -¿Ni una sola? ¿Estás segura?

-¡Claro que estoy segura, Scarlett! ¡No tengo memoria de pescado! ¡Recordaría haber meado en un palito de plástico mágico esta mañana! -Gritó a los cuatro vientos y le cubrí la boca  con mi mano.

-¿Puedes bajar la voz? -Dije un poco alarmada al ver que algunos paparazzi se acercaban, divisé una farmacia en la acera de en frente y arrastré a Becca detrás mío - Vas a hacerte esa prueba te guste o no.

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-¿Ya está? -Pregunté por decimoctava vez a un lado de la puerta del baño farmacéutico, Becca salió y yo la miré atenta, su mirada estaba clavada en la prueba de embarazo, sus manos no me dejaban ver claramente lo que decía - ¿Y?

-Positivo -Me miró aterrada y con sus lágrimas a punto de brotar de los ojos.

- ¿En serio? - Pregunté sorprendida, ella se apoyó contra la pared blanca de  la farmacia y me tendió la prueba de embarazo.

Pregnant | |     

-Demonios, Becca - Murmuré y vi como ella se deslizaba hasta quedar en el suelo con sus rodillas pegadas a su pecho, sus manos cubrían por completo su rostro ya rojo por las lágrimas y podía jurar que sus sollozos se escuchaban por toda la farmacia, me agaché hasta quedar en frente de ella, coloqué una de mis manos en su rostro y otra en su hombro - Tendrás un Conchobar 2.0, es una versión mejorada del primer boceto -Bromeé para hacerla reír y ella se lanzó a mis brazos, la sujete fuerte pero suave, Becca me abrazó con fuerza y yo sonreí al escucharla hablar.

-Mi Conchobar no se llamará Conchobar, asique que al conchopadre no se le conchocurra ponerle ese conchonombre a mi conchohijo - Pauso - O a mi conchohija.

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Becca

-Tu puedes hacerlo - Me alentó Skar y yo le sonreí con dulzura, me despedí de ella en la entrada del edificio y se marchó mientras yo me adentraba al lobby.

No saludé a nadie y subí directamente al ascensor, me observé en el espejo, me puse de costado y levante mi camiseta dejando mis manos apoyadas en mi panza, en menos de cuatro meses ese vientre plano iba a aumentar su tamaño, me iba a poner gorda, hinchada, roja, me tendría que cuidar, estaría insoportable, y todo por un simple y puto condón fallido; pero estaba feliz, tendría un hijo o una hija, sería hermoso y Louis le enseñaría a jugar al fútbol, y si era niña ¿Quién sabe?  Tal vez ella era la que le tendría que enseñar a jugar a las princesas mientras yo me encargaba de la casa y él del dinero.