I Can't Believe This

¤Leave Your Lover¤

Scarlett

Entramos a un pequeño bar, las calles de Irlanda eran un poco más frías que las de Inglaterra, y eso que estaban cerca, Harry apretó un poco mi mano y lo miré sonriente, él estaba tan hermoso como siempre. Nos dirigimos hacia una mesa responde en una de las esquinas del bar que tiene ventanas y nos sentamos junto a los chicos, todos hablaban y yo no estaba allí mentalmente,Harry seguía tomándome de la mano, como si cuando me soltará  fuera a desaparecer por completo, un camarero se nos acercó. 

"Kevin. ", pensé

Y no estaba equivocada,era él, aún seguía  con su hermosa sonrisa en su rostro, me guiñó un ojo y Harry me atrajo más  hacia el con su brazo reseñado mi cintura.

"¿Que va a pedir la dama?", Habló coqueto y yo le sonreí  e iba a hablar, pero nada salió  de mi garganta.

"Un mojito para ella, una cerveza para mi", Dijo cortante el rizado y podía  sentir como sus dedos me dejaban marcas en mis costados, podía  sentirlas.

Poco después levantamos nuestros vasos llenos de líquido, Kevin no volvió  a aparecer y sonrisa coqueta tampoco, Harry tomó  delicadamente mi mano y me llevo hasta el baño.Me observé  frente al espejo, me concentre solamente en mis defectos.

"Apuesto a que Kendall no tiene esta panza, ni esas ojeras, mucho menos esos rollos asquerosos", Pensé  y sentí pena por mi, me daba asco el tan solo mirarme. 

Los brazos de Harry me envolvieron y cerré  mis ojos al sentir mis lágrimas  caer, su piel me quemaba, como si fuera un alfiler caliente tratando de atravesarme por completó, como si fuera yo solo un pedazo de algo inservible, como si fuera yo algo sin sentido, y,siendo honesta, si lo era.

Lo alejé de mi cuerpo abruptamente con lágrimas en los ojos, sentía asco por mi misma, y ponía mis manos al fuego apostando a que él sentía lo mismo de mí,asco, de lo contrario jamás  me hubiera engañado con Kendall Jenner.

"Déjame sola", demandé firme en un murmuró, sabiendo internamente que todo lo que necesitaba era ese abrazo.

"Nunca lo haré ", Habló  sereno y volvió a abrazarme, su piel me volvió  a quemar, pero esta vez dejé  que ardiera sobre mi.

"Te amo " Murmuró sobre mi cabello y mis lágrimas  miraron su camisa terminando de vaciarme en mi interior, secando mi océano interno.

"Te amo" Le repetí  sincera y él  me abrazó  con más fuerza dejando un beso en mi coronilla.

Me desperté  alarmada por el  maldito despertador de mi celular, lo busqué  rápido y lo apagué  volviendolo a dejar sobre la mesita de luz, llevé  mis manos a mi rostro, cubriéndolo.

Todo había  sido un jodido sueño.

Palpé la cama de Niall y me volví  a echar contra la almohada.

¿Por qué demonios las camas de los hombres eran cien veces más  cómodas  que las de las mujeres?

¿Con tantas tipas se habían acostado que la cama había  quedado así de blandita?