I Can't Believe This

Some Wedding preparations

Scarlett

-¿Cuándo dijiste que tenía que pasar a buscar las tarjetas? -preguntó el rizado desde el otro lado de la línea.

- Hace dos horas, Hazza -contesté y comencé a reír cuando un silencio rotundo ocupó la llamada.

- ¿Por qué no me avisaste? -volvió a preguntar un poco molesto.

- Porque se supone que tú te tienes que acordar de eso, no soy tu mamá -dije para luego seguir riendo -De todas maneras ya mandé a Kevin y a Clarisse a buscarlas.

- ¿Kevin? -preguntó desconfiado.

- Y Clarisse -dije mientras metía un pedazo de galleta de agua con jamón a mi boca.

- Esta bien... -murmuró y logré escuchar como algunos autos pasaban detrás de él.

- ¿A dónde estás? -pregunté curiosa mientras hacia un pequeño recorrido por toda la casa.

- Fui a cortarme el pelo para don...

- ¡¿Khè?! -grité interrumpiendolo -¡¿Cómo que te cortaste el pelo, Styles?! ¡¿Qué no sabes que ese era el amor de mi vida?!

- ¿Qué? -esta vez fue él quien rió.

- ¿Qué se supone que jalaré cuando estemos teniendo sexo? -pregunté desesperada.

- Amor, no estoy calvo...

- Dios, yo amaba tu pelo, era tan sexy -lloriqueé -Ni siquiera fue para una buena causa...

- Lo doné a una fundación contra el cáncer, cariño...

Hubo un silencio rotundo en la llamada.

- Bueno, sí fue para una buena causa y no estas calvo, es una gran noticia, pero quiero que me cuentes detalles, eh -hablé divertida y escuché una pequeña risa para luego escuchar una puerta abrirse- ¿Llegaste al edificio?

-Sip.

- Te espero.

Y corté.

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- Están todas en la bolsa, hay la cantidad justa asique, por favor, no la cagues -suplicó Clarisse mientras Kevin esperaba al ascensor cerca nuestro.

- No lo haré, quédate tranquila que yo me voy a encargar -dije calmada cubriendo la mitad de mi cuerpo desnudo con la puerta semi abierta sin dejar que se viera nada.

- Eso espero,las tarjetas están caras -dijo y luego intentó ver a través del pequeño espacio que quedaba entre la puerta y el umbral-¿Qué estabas haciendo?

- Yoga -contesté rápidamente mientras sonreía inocente y ella enarcó una ceja.

- Ay, por favor, Scarlett -se burló -Tu no puedes ni levantar una pierna sin quebrarte algo.

- Te sorprendería lo bien que lo hago... -murmuré para mi misma y escuché su estruendosa carcajada.

- Mándale saludos a Harry -habló sonriente mientras caminaba hacia el ascensor contorneando sus caderas excesivamente.