Veinte

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Visita a la familia

[NARRADOR]

Stiles acababa de dejar a su pequeño terremoto aun no andante, también conocido como Dylan Stilinski, en la casa de su querido y viejo padre. El cual recibió a su nieto con los brazos abiertos, al igual que a su hijo.

- La casa está muy silenciosa sin ti -Le había dicho el Sheriff mientras le mostraba que había convertido su habitación en un estudio.

Ahora el joven humano y padre primerizo se encontraba conduciendo en su amado Jeep hacia el bosque. Porque estaba loco, era masoquista y además tenía la estúpida esperanza de que quizás Darren no fuera a arrancarle la garganta de un mordisco; ya que a Derek eso no le iba a gustar para nada, arrancar gargantas con los dientes estaba patentado por Derek Hale, o por lo menos la garganta de Stiles era la que estaba patentada solo para ser arrancada por Derek Hale.

Logró llegar realmente lejos con su Jeep, ya que este era SU Jeep y no cualquier otro Jeep que pudieran tener por ahí. Su vehículo era mágico y le permitía llegar realmente lejos en el bosque, por eso su madre lo había amando, por eso él lo amaba ahora y se rehusaba a venderlo.

Cuando ya no pudo avanzar en su auto, se bajó para poder fumar un cigarrillo. Había comenzado a fumar desde el asunto del Kanima y eso le ayudaba a liberar estrés, aunque no lo hacía seguido porque podría afectarle de forma dañina y menos lo hacía ahora que era padre.

- No sabía que fumabas -Le dijo una voz que desearía no haber escuchado a sus espaldas.

Ladeó la cabeza y allí estaba, su medio hermano mayor con una sonrisa y las manos en los bolsillos de aquella chaqueta militar que usaba desde que Stiles tenía memoria. El mayor se acercó con pasos lentos y Stiles se llevó la mano en la que no tenía el cigarro al bolsillo de la sudadera, en el cual guardaba un pequeño frasco con acónito en polvo que Deaton había aceptado darle.

- ¿Qué quieres? -Preguntó dándole una calada a su cigarro.

- ¿No puedo venir a convivir con mi hermanito?

- MEDIO hermano.

- Como sea... -Darren clavó la mirada en el Jeep.- ¿Sigues teniendo esta cosa vieja?

- Así es.

- Vaya... han pasado años ¿No? -El mayor suspiró.- Parece que fue ayer cuando jugábamos al depredador con Scott y tú estabas super enamorado de la niña de cabello rojo...

- Esa es Lydia Martin.

- ¿La recuerdas?

- Aun somos amigos.

- ¿Solo amigos? ¿No que estabas colado por ella?

- Intentaste matarme, desapareciste por cuatro años, apareciste, volviste a intentar matarme ¿Y de verdad crees que podemos tener estas charlas?

- See... admito que me pasé un poco -El mayor se encogió de hombros.- Así que me disculpo, ya sabes, por intentar matarte y por esa fea cicatriz que te dejé ¿Qué dices? ¿Somos hermanos de nuevo?

- No -Respondió súbitamente el menor.

- ¿¡Qué!? ¿¡Por qué no!?

- Porque ya no quiero tener nada que ver contigo -Stiles arrojó el cigarrillo.- Siempre actúas como si quisieras ayudarme, pero solo haces las cosas peor.

- ¡Pues no creas que esto es solo mi culpa! -Darren se puso a la defensiva.- ¡Ni siquiera tú eres tan tonto como para pensar que puedes vencerme! Y aun así ¡Tenías el arma en tus manos y mi cabeza en la mira! ¿¡Qué mierda fue lo que dudaste!?

Ultima Oportunidad #SterekAwardsWhere stories live. Discover now