IXX

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En la lista de posibles planes para pasar un domingo por la noche para Hannah estaban: películas en casa de Lindsay, fiesta en casa de Lia, "una noche que nunca olvidaría" según Zac en su casa e incluso Liam le había mandado un tímido mensaje de que era bienvenida a cenar a su casa, en parte para hacer las paces y en parte para cumplir con lo prometido a su padre, pero nunca, nunca se imaginó pasar su tarde noche del domingo con Scott y Stiles explicándoles a ella y al sheriff Stilinski lo que estaba pasando en Beacon Hills.

Pero ahí estaba, situada incómoda entre los tres hombres: uno la detestaba por haber abandonado a su hijo, otro que la miraba tan preocupado que le daban ganas de darle un puñetazo solamente para que quitara esa jodida expresión de su rostro y uno al que no quería ver por ninguna razón.

—Así que los Walcott fueron los primeros —empezó a decir Scott, en referencia a la familia de wendigos que habían sido asesinados—. Al menos que nosotros sepamos.

—Cuatro asesinatos. Sean, su hermano y sus padres —continuó Stiles.

—Fueron asesinados por un asesino profesional llamado "The mute".

—Arma elegida, un tomahawk militar.

—Esos son geniales —murmuró Hannah por lo bajo, ganándose una mirada extrañada de todos.

—Pero después fue asesinado por Peter Hale —dijo Stiles, ignorando a Hannah a propósito—. Después de que intentara volar a Derek por los aires con una mina. El siguiente fue Demarco, entregó un barril de cerveza en la casa del lago de Lydia.

—Lo vi haciéndolo —añadió Hannah, mordiéndose el labio sin saber a dónde querían llegar. Sabía de los wendigos, pero eran bien conocidos como una plaga y una grosería a la naturaleza, además de que eran divertidos de matar. Su manada anterior a veces los cazaban por diversión, así que no le pareció extraño. Y bueno, todos querían matar a Derek y a Peter por alguna razón que Hannah no terminaba de comprender siendo que para ella eran los primos más geniales del mundo.

—Lo decapitaron al lado de su coche.

—Oh —fue todo lo que pudo decir Hannah.

—Y la última noche mataron a Carrie Hudson de 23 años.

—¿Y la conexión es...?

—Es una lista de muerte —estableció Scott—. Una lista de todos los seres sobrenaturales para ser asesinados. Esto es solo una parte. El resto aún no ha sido descodificado.

Scott le tendió el papel al sheriff Stilinski pero Hannah solo registró una parte de lo que implicaba.

—¿Tú estás en ella? —preguntó Hannah, volviéndose repentinamente sería. Scott titubeó antes de asentir—. ¿Y supongo que no quieres que mate a cualquier persona que intente asesinarte? Porque ahora soy buena y todo eso.

—Sería lo mejor, sí —admitió Scott sonriéndole a Hannah para aliviar la tensión, pero ésta lo miraba impasible, frunciendo el ceño. Si fuera por ella, mataría a cualquiera que osara respirar cerca de Scott. Sobre todo si ese alguien fuera Malia. Oh, ¿por qué no podía ser así?

—¿Quién más está en ella?

—Kira, Lydia, Derek...

—¿Yo?

—No, tú no.

—Así que estaré en las siguientes —afirmó Hannah. Scott hizo una mueca.

—Hannieh, si quieres regresar a Francia no te voy a culpar.

—¿Y dejarte toda la diversión para ti solo? —Hannah bufó graciosamente antes de ponerse seria—. Ya deberías saber que daría mi vida por ti. No me iré a ningún lado, voy a cuidar de ti y de la manada.

Losing /Teen Wolf |running#3|Where stories live. Discover now