Losing /Teen Wolf |running#3|

XXVII

Antes que nada: Hay un beso en este capítulo. Probablemente algunas se lo esperen o lo ansíen pero ahí está. Así que quiero que comenten en esto ANTES de leer el capítulo quiénes creen que se besan. No sé cuántas comenten, pero si son varias, las primeras tres que lo hagan les dedico los siguientes tres capítulos. No se vale decir quiénes después de que lo leyeron ni hacer trampa, ¿si? Bueno, comenten y prosigan! 

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Hannah despertó a la mañana siguiente con una rara sensación en el pecho. Cerró los ojos un instante, recordando lo que había pasado con Stiles. Sus puños se cerraron de rabia. Stiles. No quería ni pensar en él. Pero a pesar de todo lo que había pasado con Stiles, algo le decía que el nudo en el estómago y el dolor en el pecho se debían a algo más.

Claro, casi había sido asesinada el día anterior pero la sensación que sentía ahora... Era como si le dieran ganas de vomitar y llorar al mismo tiempo. Su primer instinto, por supuesto, fue verificar que Scott estuviera bien. Tomó aire, concentrándose para poder formar el vínculo mental. Scott lo tomó al instante.

Hey, Hannieh. ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?

Hola, yo... no lo sé, honestamente. Sé que no quieres ponerte de mi lado o del de Stiles en esto pero realmente necesito hablar contigo. Tal vez pueda ir a tu casa y...

Hoy no puedo, Beta. Estoy ocupado.

Oh.

Lo lamento si soné demasiado duro pero hoy no es el mejor día. Mejor quédate en tu casa y descansa, ¿sí?

Seguro. Hablamos más tarde.

Mañana. Por la mañana.

Sí, está bien.

¿Hannah?

Scott.

Sabes que te quiero, ¿cierto?

Lo sé. Te quiero también. 

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—No sé si esto sea lo mejor —suspiró Scott, frustrado, llevándose las manos a la cara. Kira le miró comprensiva—. Es que odio mentirle a Hannieh.

—Tenemos que hacerlo —dijo Stiles, estudiando los ojos de los presentes: Scott, Kira y Liam.

—¿Es realmente necesario no decirle a Hannah? ¿No ayudaría que ella estuviera aquí? —preguntó Liam inocentemente, incapaz de encubrir su nerviosismo.

—Si Hannah se entera habrá enormes consecuencias —estableció Stiles—. Primero que nada no nos dejará hacer esto. Segundo, se va a enojar. Muchísimo. Y tercero, se preocupará demasiado. Hannah no se debe de enterar de lo que estamos haciendo.

—Pero es peligroso —volvió a insistir Liam—. Hannah encontraría otra manera de hacer las cosas.

—La conoces desde hace tres segundos, no puedes saber eso. 

—Confío en Hannah. No en ti.

—Chicos —intervino Scott, mirando a Liam y a Stiles indicándoles que pararan. Stiles puso los ojos en blanco.