Losing /Teen Wolf |running#3|

XL

Hannah podía jurar que nunca había habido tanto silencio en el mundo como en ese momento. Todos estaban estáticos, nadie se atrevía a hacer nada. Ella ya había aceptado su destino, lo único que le daba ganas de llorar era el hecho de que le había fallado a Scott, esta vez definitivamente.

Liam fue el primero en dar un paso al frente, hacia Scott, ansioso al ver a Hannah golpeada e indefensa.

—Scott, no eres un monstruo —comenzó a decir Liam, intentando que soltara a Hannah y de sacarlo de su trance si era posible—. Eres un hombre lobo, como yo, como Hannah.

Scott miró a Hannah detrás de la máscara. Detrás de los huesos y la nubosidad y estupor del trance. Vio a Hannah, la chica que siempre estaba ahí para él. Su Beta. La que había llegado a Beacon Hills por un rato y había decidido quedarse en su vida. La que en tan solo unos meses tenía a todos comiendo de su mano, así de adorable era Hannah. La que no se daba cuenta del efecto que tenía en la gente. La que soportaba todo el dolor de todos y nunca hablaba del suyo. La que no le tenía miedo a nada. La que era capaz de arrasar con el mundo entero por sus amigos. La que intentaba proteger a todos. La que daría todo por sus amigos. La que daría todo por él. La que daría su vida por él un sinfín de veces. Hannah era su mejor amiga.

Poco a poco, dejó a Hannah en el suelo y empezó a volver en sí. Se quitó toda la armadura de berserker y la máscara la rompió en dos, con todo su poder de Alfa concentrado en ello. Scott rugió. Y luego miró a Peter, sabiendo el papel que había tenido en todo.

—Tú —dijo Scott—. Sabías tanto como Argent sobre berserkers, sobre nahuales. Le enseñaste a Kate, la ayudaste. Solo por poder.

—Por el poder de mi familia —contestó Peter, con voz alta y clara—. Para que me fuera heredado como merezco. Para que Hannah fuera mi Beta. Mía. No usurpado por un adolescente idiota, tan incorruptible que no derrama la sangre de sus enemigos ni cuando está justificado. ¿Tienes idea de lo que podría hacer un Alfa con alguien como Hannah? Y tú lo desperdicias todo. No te mereces tu poder y mucho menos a Hannah —los ojos de Peter se iluminaron de azul—. No un poder como éste.

Su cara entera se transformó. Le gruñó a Malia, quién le gruñó de vuelta ganándose un empujón con fuerza, mucha fuerza, ya que la dejó tirada incapaz de levantarse.

—Lo lamento, linda. Pero no dudaré en matarte si no te quitas.

—Será interesante romperte todos los huesos —dijo Hannah, dando un paso al frente sin siquiera voltear a ver a Malia. Peter sonrió como si le divirtieran sus palabras.

—¿Qué te hace pensar que puedes contra mí? Hemos peleado antes y siempre te he ganado.

—Que ésta vez tengo ganas de matarte.

—Hannah —la llamó Scott, obligándola a dar un paso atrás—. No.

Hannah cuadró la mandíbula ante la orden, claramente en contra de ella pero no luchó en su contra.

—Espero que sepas lo que haces —fue todo lo que dijo ella, sin embargo, su posición indicaba que estaba lista para lanzarse contra Peter si era necesario.

—Fuiste mi Beta primero, Scott —dijo Peter en tono helado mientras parecía analizarlo—. Mi mordedura fue lo que cambió tu vida. Y ahora mi mordedura acabará con ella.

—Entonces acaba con esto. No tendrás otra oportunidad.

Ambos se lanzaron contra el otro.

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