Losing /Teen Wolf |running#3|

XX

—Saben que esto es inútil, ¿cierto? Muchos jugadores juegan con su propio equipo —dijo Hannah, recargada contra la pared viendo como sus amigos analizaban cada uno de los palos de lacrosse. Al parecer, el asesino estaba en el equipo—. ¿Por qué no simplemente matamos a todos y ya? —Kira, Scott y Stiles fulminaron a la chica con la mirada—. Dios, solo era un chiste. O no.

—Quizá en lugar de buscar un palo de lacrosse con una daga adentro escondida, ¿no deberíamos intentar detener el partido? —propuso Kira.

—El partido es nuestra mejor posibilidad de atrapar al asesino —explicó Scott.

—Pero, ¿y si sus manos están cubiertas de rojo por la sangre de una persona que acaba de apuñalar a muerte? Que por cierto podría ser cualquiera de ustedes —preguntó Stiles con su voz llena de sarcasmo.

—O Liam —añadió Hannah. Stiles rodó los ojos.

—A nadie le importa Liam. Ni siquiera está en la lista.

—¡Ey! Yo tampoco estoy en la lista.

—Bueno, no tenemos la lista completa y ambos podrían estar en ella —exclamó Scott.

—No sabemos nada sobre esa lista. Cómo se hace, cómo se actualiza. Mira, ¿quién ha estado siquiera haciendo un censo sobrenatural?

—¿Cómo saben sobre mí? —preguntó Kira.

—Ellos saben sobre todo el mundo —murmuró Scott.

—Creo que Kira tiene razón —admitió Stiles—. Creo que deberíamos cancelar el partido. ¿Hannah?

—Si fuera por mí, nos mudaría a todos a Francia y luego regresaría yo sola a matar a medio Beacon Hills —admitió la rubia—. Lo que menos quiero es arriesgar a Scott, pero creo que esta podría ser la única oportunidad de atrapar al asesino.

—Concuerdo con Hannah. Y no tengo miedo —afirmó Scott.

—Yo tampoco —acordó Kira.

—Bien, yo estoy aterrorizado. ¡Y ni siquiera estoy en la lista! Chicos, son asesinos profesionales. ¡Es su profesión! Uno de ellos tiene un alambre que corta cabezas. ¿Quién sabe qué más tienen? 

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Hannah no había entendido muy bien lo que Liam y Mason le habían explicado, pero hasta donde había llegado a entender, jugarían contra el equipo de la antigua preparatoria de Liam. De donde lo habían expulsado. Por eso en cuanto escuchó que ya habían llegado, no pudo evitar correr hasta donde sabía Liam estaría. Al otro extremo, vio a Stiles y a Scott atentos a lo que estaba sucediendo.

—Ten un buen juego, Brett —escuchó a Liam decirle al chico, Brett, extendiéndole una mano justo cuando llegó. Brett comenzó a reír.

—Muy lindo, Liam. ¿Es lo que te enseñaron a decir en la terapia de control de ira? ¿Te disculpas y todo estará bien? Jodiste el auto del entrenador.

—Pagué por eso —dijo Liam a entre dientes.

—Sí, y vas a pagar por eso. Te vamos a romper allá afuera. Y todo será tu culpa.

—¿Hay algún problema? –preguntó Hannah, interponiéndose entre Brett y Liam cuando notó que Liam se estaba enterrando las garras en la palma de su mano. Scott y Stiles también lo notaron, pues inmediatamente agarraron a Liam intentando alejarlo de la escena.