XXXV

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—¡Te maté de nuevo, perra! —gritó Hannah entusiasmada, parándose de su lugar en el suelo para dar un pequeño baile alrededor del cuarto de Liam.

—Voy a patear tu trasero la próxima vez, Hale —gruñó Mason, dándole una nalgada amistosa a Hannah para reafirmar su punto. Ella volteó a verlo falsamente indignada.

—¡Mason! Pide permiso por lo menos, por favor —Liam soltó una carcajada viendo la interacción entre sus amigos. Estaban en el cuarto de Liam jugando videojuegos desde hace horas, después de que Hannah cenara con la familia de Liam. Mason se les había unido horas después y no habían parado desde entonces—. Y no seas un mal perdedor, ¿sí?

—No es mi culpa que tú y Liam hayan ganado todas las rondas y yo ninguna —dijo Mason, rodando los ojos—. ¿Estuvieron practicando sin mí? —Mason volteó a ver a Liam directamente—. ¿Cuándo te volviste tan bueno? ¿O de pronto tienes reflejos súper humanos?

—Umm... —Liam volteó a ver a Hannah en busca de ayuda. Hannah suspiró y tomo asiento de nuevo entre Liam y Mason.

—Liam ha estado practicando jugando conmigo —intervino Hannah. Mason alzó las cejas sugerentemente—. Estoy hablando de videojuegos, pervertido.

—Debería estar estudiando —suspiró Mason, haciendo intención de pararse de su lugar.

—¿A dónde vas? —preguntó Liam apresuradamente.

—A casa, tengo un examen de historia mañana.

—Por favor, un juego más.

—Sí, eso dijiste hace cuatro juegos —Mason terminó de pararse y se encaminó hacia la puerta, revolviéndole el cabello a Hannah en forma de despedida.

—No, estudia aquí. Puedes quedarte —presionó Liam. No quería que Mason se fuera. Claro, la idea de quedarse a solas con Hannah parecía interesante pero ella se iría eventualmente y Liam no quería estar solo después de eso—. Por favor, un juego más. Solo uno.

—¿Estás bien? –preguntó Mason genuinamente preocupado, notando el comportamiento extraño de su amigo. Inmediatamente la expresión de Liam cambió, bajando la cabeza.

—Umm... está bien. Tienes razón. Debes irte y yo también debería estudiar —Liam hizo una pausa—. Te veo en la escuela.

Mason se fue después de eso, confundido por la actitud de Liam. Sin embargo, le mandó un mensaje de texto poco después a Hannah diciéndole que cuidara de Liam. Hannah no necesitaba que Mason se lo indicara, ella ya planeaba hacerlo. Volteando a ver a Liam, Hannah ladeó la cabeza.

—Tienes miedo —le dijo.

—No, no lo tengo —mintió Liam poco convencido. Hannah sonrió de lado.

—Puedo olerte.

—Me bañé hoy en la mañana, te lo juro —Hannah soltó una risita.

—No, no. Me refiero a que puedo oler tu miedo.

—¿Eso se puede?

—Sí, te enseñaré después, ahora no me cambies de tema. Habla conmigo.

—¿De qué? —preguntó Liam, cansado e intentando evadirle la mirada a Hannah. Ella le tomó del mentón y lo obligó a verla.

—Liam, está bien tener miedo.

—¡Pero tú nunca tienes miedo! —Hannah consideró por un momento decirle que sí, que tenía muchísimo miedo la mayor parte del tiempo. Tenía miedo de perder a sus amigos. Tenía miedo de haber perdido a Stiles. Tenía miedo de no saber qué iba a hacer con su vida después de esto. Tenía miedo de confrontar a Isaac. Tenía miedo de no ser demasiado rápida y que sus amigos murieran por su culpa. Tenía miedo de que sus amigos murieran por su culpa. En su lugar, dijo:

Losing /Teen Wolf |running#3|Where stories live. Discover now