Capítulo 10 √

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.*Adolfo*.

-¡No puedo creer que me haya hecho esto! -pronuncio mientras me estudio con repugnancia en el espejo. -Juro que te haré pagar por esto.

Jamás llegue a pensar que mi mate, mi alma gemela, la mujer con la que estoy destinado a pasar la eternidad, iba a traicionarme.

¿Cómo lo sé? Porque tengo todo mi cuerpo lleno de pequeñas quemaduras de diferentes tamaño, colores y formas.

-¡NO PUEDO CREER QUE TE HAYAS COSTADO CON UNA RATA INMUNDA! ¡UN ANIMAL RASTRERO! ¡UNA MALDITA SABANDIJA! -grito con todas mis fuerzas, para ver si la indignación, la rabia y el dolor que siento disminuyen un poco.

* Flashback (Recuerdo):

-Adolfo, piensa muy bien en lo que harás, no querrás que ella te odie -dice el alfa Miller mientras me sigue a través del lobby. -Anna ha sufrido mucho, su padre mat...... -lo interrumpí.

-¡NO ME INTERESA NADA DE...! -me quedo callado porque el dolor en mi pecho es casi intolerable. -En...estos...momentos...está -tartamudeo- en la...cama con su ¡MALDITO HIJO! -no puedo seguir manteniéndome de píe por lo que desplomo en el piso abruptamente. -No me importa...que...artimañas deba usar...quiero...llevármela en TRES...DÍAS -dictaminó en un fuerte grito porque el dolor me estaba haciendo retorcer.

El personal del hotel se acerca rápidamente, me carga y lleva hasta mi habitación.

-Es muy poco tiempo -alegó Edward en lo que me dejaron en mi la cama. Cama que aún conserva su delicioso y enloquecedor olor -no podremos hacer... -lo interrumpo de nuevo porque ahora más que nunca la quiero aquí conmigo.

-Recuerde que con una palabra mía en contra de tu insignificante país y ustedes desaparecerán del mapa, en menos de un parpadeo -lo miré fijamente, para que supiera que no estaba bromeando, aprovechando que la intensidad del dolor había disminuido. -¿Está cociente de ello verdad? -añadí con preponderancia.

Algo que me encantaba de poseer el título de Alfa Supremo es que nadie puede darse el lujo de contradecirme o si quiera levantarme la voz, como lo hago yo con todos, porque saben que las consecuencias serían muy graves.

-¿Te sientes mejor? -pregunta con precaución.

-El dolor se volvió soportable -dejo la cabeza en la almohada, gozando de la tranquilidad que siento.

'Seguramente el dolor se detuvo porque ellos ya terminaron su arranque de pasión' -gruñe con molestia mi lobo y siento como su rabia inunda mi cuerpo.

-Haz lo que debas hacer, pero quiero a Anna en mi casa antes de de que se cumplan los tres días -reitero y su cara se descompone.

-Si hago eso ella te repudiara -intenta hacerme entrar en razón y por un par de segundos estuve dispuesto retomar mi plan inicial; irme a Alemania mientras ella asimilaba todo. Pero antes de que pudiera comunicarle esa idea mi piel empieza a arder como el mismísimo infierno.

Salgo de la cama corriendo y entro a la ducha con todo y ropa. La sensación del agua humedeciendo mi ropa logra calmar el ardor de mi piel pero el de la rabia solo se intensifica.

-Seguro van para el round dos -murmuro entre dientes -¡NO ME IMPORTA HAZLO! Total yo también la desprecio por lo que me está haciendo.

-Si la odias, ¿Para qué la quieres? -me preguntó desde el umbral de la puerta. -Dejala ser feliz al lado de mi hijo.

-Si yo no puedo tener su amor él tampoco -él me mira con pena antes de decir que regresará a su país inmediatamente para platear la situación con los miembros del consejo.

Soy La Mate Del Alfa (Libro 1 de la saga: Secretos De Luna) {Editando}Where stories live. Discover now