Capítulo 23 √

47K 3K 237
                                    

Capítulo 23 = Madre desnaturalizada

.*Anna*.

—¿Estás despierta, cuñis? —escuchar la voz de Iván me tomó completamente por sorpresa. La última vez que hablamos me dijo que viajaría a Canadá, porque se acercaba el cumpleaños de su cosito y no podía dejarlo solo en un día tan especial.

—Te equivocaste de puerta, tu cuñada está en la recámara de enfrente con tu hermano —Respondí secamente, sin apartar la mirada del techo, no estaba de humor para hablar con nadie.

Fueron tantas noticias en tan poco tiempo que sentía que mi cerebro iba a explotar en cualquier momento.

—La señora Vuković está enfrente de mí —se dejó caer a mi lado en la cama —así que mi única cuñada eres tú.

Me di la vuelta para darle la espalda, así entendería que no quería compañía y mucho menos la de un mentiroso como él o Margaret.

—Ni creas que te dejaré sola —avisó en cuanto percibió mis intenciones. —Y antes de que me eches te diré que yo no tenía idea del embarazo de la tarántula. De lo único que puedes culplarme es de haberte ocultado que los Miller pertenecían a mi especie, pero era necesario. Por tu estado estás muy susceptible y sabía que esa noticia te iba a afectar, lo cual no es favorable para el baby —me acarició la cabeza —Como futuro tío debo velar por el bienestar de mi futuro sobrino y su madre.

Él tenía razón, estoy tan susceptibles que cualquier cosa cambia drásticamente mi estado anímico, el ejemplo de ello es ahora mismo que por lo último que dijo Iván terminé llorando como Magdalena.

—Gracias por preocuparte por nosotros —me di la vuelta y lo abracé.

Por más que quisiera estar enojada con Iván no podía, él era sin duda alguna un gran amigo, un ser único y especial, que cuida de sus seres queridos quieran éstos o no. Y tanto mi hijo como yo teníamos la fortuna de formar parte de esa lista tan selecta.

—¿No deberías estar rumbo al cumpleaños de tu cosito? —él se encogió de hombros para restarle importancia.

—Estaba a punto de abordar el avión cuando Adam me llamó y me puso al tanto de todo lo que había ocurrido. Así que decidí venir a darte todo mi apoyo —dejó un casto beso en mi frente. —No dejaremos que te hundas en la depresión, entre Margaret, Fina, Vlad y yo te ayudaremos para que el bebé no sea prematuro.

Con tantas cosas casi olvido que antes de irse Isidoro vino a chequear mi estado de salud y me informó que mi hijo había vuelto a adelantar el embarazo dos semanas más, ahora tenía doce semanas de gestación, y si mi hijo seguía haciendo esto tenía fecha de parto para la semana 20 (5 meses).

—Pero para lograrlo debes poner de tu parte —terminó y yo aparte la mirada.

Yo no podía hacer nada para evitar mi muerte o más bien no quería. Estaba cansada de luchar por mantenerme a flote, desde la muerte de mi madre la vida no ha dejado de golpearme una y otra vez, queriendo hundirme, y ya no podían seguir nadando; mis brazos y piernas no daban para más.

—A veces pienso que eso es lo mejor, así me liberare de tu hermano, de su amante y de esta vida de mierda —susurro con mucha tristeza.

—¡¿QUÉ CLASE DE MADRE DESNATURALIZADA ERES?! —gritó con horror y yo lo miré con extrañeza. —¿Cómo se te ocurre decir que prefieres dejar a tu hijo huérfano  y a merced de la tarántula? —acotó con esa mirada acusadora.

Ese detalle se me había pasado, no había pensado que si yo muero mi hijo quedaría en manos de Adolfo y con la tarántula como madrastra.

—Tu hijo es el primogénito de mi hermano, por lo tanto es su sucesor. ¿Crees que ella estará contenta cuando se entere?

Soy La Mate Del Alfa (Libro 1 de la saga: Secretos De Luna) {Editando}Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt