Capítulo 27 parte 1 √

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.*Anna*.

-Adolfo, hay algo que debo decirte... -mi voz se cortó a causa del intenso llanto que emanó de mi garganta.

No sé por qué pero en lo vi sus lágrimas se removió la fibra sentimental en mi interior, la misma que despertaba cada vez que veía la película de Marley y yo.

'Es por el embarazo, recuerda que estás más susceptible a los sentimientos de él' -me explicó Velika.

-¿Qué tienes? ¿Te duele algo? ¿Dije algo malo? -preguntó con preocupación mientras limpiaba dulcemente mis mejillas.

-Yo.... Yo... -Comencé a balbucear porque mi lengua estaba entumecida, pero sentía la necesidad de confesarle que seriamos papás.

-No te presiones -depositó un beso en mi frente. -Recuerda que Isidoro ordenó que te mantuvieran tranquila y esta semana te has sobre saturado de trabajo -me envolvió entre sus brazos, pero mi cara no alcanzo a tocar su pecho porque su mano sostuvo mi barbilla -no me gustaría que volviera a darte lo mismo que la otra vez.

Por la escasa distancia que separaba nuestros rostros podía apreciar cada una de las tonalidades del azul de sus hipnóticos ojos, así como el delicioso olor a chocolate con coco.

-Anna, podrías dejar que te bese -lo dijo tan bajo que creí que habían sido ideas mías, pero cuando fue acercando su boca a la mía supe que no fue así.

'Si no quieres detenlo ahora' -me aconsejó Velika, pero la verdad no quería detenerlo, más bien deseaba ese beso más que él.

-¡NO SE VAYAN SIN MÍ! -el grito de Iván provocó que nos separábamos rápidamente.

-¡Coño, Iván! ¿Qué haces aquí? -pronunció con molestia Adolfo cuando su hermano abordó el helicóptero.

-¿Inrerrumpí algo? -inquirió al pasar su mirada de su hermano a mí y viceversa de forma subjetiva.

-Por supuesto que no -Adolfo soltó un bufido de incredulidad ante me respuesta.

¿Qué pretendía? ¿Que le dijera que estábamos a punto de besarnos?

«¿De verdad iba a besarle?» -esa pregunta retumbó en todo mi cerebro. Pero eso no fue lo que me preocupó, sino la respuesta.

-¿Qué quieres? -le preguntó Adolfo a su hermano.

-Me voy con ustedes, obvio -dijo en tono cantarín al sentarse en medio de los dos.

-¿Por qué? Tú te estás quedando aquí en la ciudad.

-La perra plástica ya no vive en la mansión así que este galán regresa al nido -Adolfo rodó los ojos.

-¿Despegamos, alfa? -cuestionó el piloto antes de que estos dos empezaran a discutir.

-Debió hacerlo antes de que cierta persona abordara.

-No quería interrumpirlos -se disculpó y fue cuando la realidad me golpeó.

«El beso solo era para guardar las apariencias, al igual que hicimos en la reunión» -ese pensamiento me abatió, porque yo no estaba fingiendo, yo sí quería que me besara.

«Debo tomar esto como una señal; él no puede enterarse de mi embarazo hasta no verlo llorar lágrimas de sangre» -coloco las manos en mi vientre, ésta acción me daba las fuerzas necesarias para mantenerme de pie, para afrontar cualquier obstáculo o dificultad que la vida me ponga por adelante.

-Y tú, ¿Qué haces aquí? Te dije que acompañarías a Adam -habló Adolfo cuando la melena negra de Josefina apareció en mi campo de visión.

«¿En qué momento hizo eso?» -le pregunté al lobo.

Soy La Mate Del Alfa (Libro 1 de la saga: Secretos De Luna) {Editando}Where stories live. Discover now