Soy La Mate Del Alfa (Libro 1 de la saga: Secretos De Luna) {Editando}

'Noche especial 1/2'

*,*Adolfo*,*

《Debo aprender a estar lejos de ella》.
《Debo sacarla de mi cabeza y de mi corazón.》.
《 Sólo se quedó por lastima, no porque me ama》.

Este se había convertido en el sermón que me repetía, una y otra vez, para darme la fortaleza necesarias, para no salir corriendo a buscarla.

Ya paso una semana desde que Miller se fue, ella se negó a firmar los papeles del divorcio y quiso quedarse a vivir en mi casa.

Y aunque suene estúpido su decisión me tiene aturdido, mareado y sumamente triste. No dejo de pensar en lo infeliz que será al permanecer a mi lado. Y en la tristeza reflejada en su rostro,el día que se despidió de ese.

'Colega, ¿Por qué crees que ella insista en quedarse?'. -preguntó con esperanza un exhausto Velika-.

Estar tan distante de mi mate me debilita cada día más, y eso no sólo lo noto yo, mi lobo también lo siente.

《Se está sacrificando por nuestro cachorro. Ella sabe que es peligroso separarlo de su padre. Recuerda que el lazo que comparto con esa criatura es muy fuerte》.

'Me cuesta creer que esa sea la razón'.

《¿Acaso no te vasto ver lo destruida que estaba por alejarse del miserable de Miller? 》.

'Tiene que existir otra explicación'. -insistió mi lobo-.

《La única explicación que existe es que ella sigue enamorada de ese imbécil》.

'No, ella nos demostró que nos ama'. -Alegó un poco molesto-.

《Tú mejor que nadie sabes que hay una gran diferencia entre amar y querer》.
《 Ella nos quiere, pero a quien ama es a Luis Miller》-al pronunciar su nombre siento el sabor de la bilis en mi paladar-.

'Tienes razón'. -se rindió-.

《Por fin estamos de acuerdo》.

'Es mejor que la sigamos evitando, así ella entenderá que debe irse con él'. -admitió con pesar-.

Una de las cosas buenas de esta situación es que Velika no está tan altanero y testarudo como de costumbre.

<<Esta tarde le daré la orden a Adam para que prepare todo para irnos a la capital>>.

'No, es mejor irnos a Canadá. Mientras más lejos mejor'. -Le doy la razón a Velika y entro a mi habitación-.

El olor de Anna invade mis fosas nasales y siento una oleada de paz. 

'Esta dormida' -me informa mi lobo. Me dirijo, silenciosamente, al baño, para no despertarla y tener que ver la tristeza en sus orbes de plata-.

Al terminar mi ducha camino hacia mi vestidor, me coloco uno de mis bóxer y cuando voy a buscar mi traje noto que hay ropa de mujer colgada junto a la mía.

《¿Qué significa esto?》.

《¿Por qué Ana trajo sus pertenencias aquí?》

- Porque ya era hora -su dulce voz me saco de mis pensamientos-. Ya es hora de que vivamos como un matrimonio "normal" -se cruzó de brazo en el umbral-.

- Es mejor que te vayas a tu cuarto -dije secamente.  Ella negó con la cabeza-.

- Tenemos que hablar -recortó la distancia que nos separaba-.

- No tenemos nada de que hablar -intento irme pero ella se aferra aferra mi brazo-.

- Alguna vez te dije que me encanta tu cuerpo -comentó acariciando mi piel. La miro con los ojos bien abiertos-.

'Es mejor que no estemos tan cerca de ella'. -Me recomienda Velika y lo obedezco-.

- No sigas -digo fríamente al soltarme de su agarre. Tomo una camisa azul y un pantalón negro. Ella se muerde el labio y observaba cada uno de mis movimientos-.

- Me gusta más como te ves sin ropa -se acercó como un depredador a su presa-.

《¿Por qué justamente ahorita le tuvo que afectar, de esta manera, el embarazo?》-me lamento mentalmente e inspiro su embriagante aroma-.

- Te ves muy cansado -posó sus manos en mis hombros-. Necesitas un poco de amor y yo estaré encantada de dartelo -quiso besarme, pero giro la cabeza-.

Cuando sus tibios labios entraron en contacto con mi piel, una corriente eléctrica me recorrió el cuerpo, y sentí unas  enormes ganas de besarla.

- Yo sé que necesitas esto tanto como yo -murmuró en mi oído y mi polla se despertó. Ella lo notó y soltó una pequeña carcajada-.

- Está tarde me iré. -Le comunico alejandola de mí-.

- ¿Por qué? -cuestionó con tristeza cuando le di la espalda-.

- Necesito estar lo más apartado de ti posible -me encamino a la salida-.

- No quiero que te vayas -me abrazó por detrás-.

Al sentirla tan cerca, tan cálida mi cuerpo se relaja y no quiero que deje de abrazarme, sin embargo sé que debo dejarla ir.

- No es necesario que hagas esto -apartó sus delicadas manos y me volteo-. No debes sacrificar tu felicidad.

- Mi felicidad esta frente a mi. -esconde su rostro en mi pecho. Tomo aire para llenarme de valor-.

- Ambos sabemos que sigues amando a ese -trago grueso- y que decidiste quedarte por nuestro hijo -tomo su barbilla para ver esos hermosos ojos grises-. Entiende de una vez que debes irte con él.

- El que no entiende eres tú -me sostuvo la mirada-. No decidí quedarme por el bebé, me quedé porque te amo y deseo pasar mi vida a tu lado -el fulgor de sus ojos me hizo recordar la noche que hicimos el amor-.

- ¿Estás ebria? -la interrogó. Ella se rió-.

- No, tengo pleno conocimiento de lo que hago -sonrió y posó sus brazos en mis hombros, otra vez-. Y lo que voy hacer es besarte.

- Tú. .. -junto sus labios con los míos-.

Al principio no quise corresponderle pero como resistirme a los mejores labios triple DDD (dulces, delicados y deliciosos),  como los llama Iván, que he probado.

'Esta diciendo la verdad' -me aseguró Velika-.

- ¿Estas segura de esto? -rompo el beso al percatarme de que ella me es esta llevando a la cama- No quiero que mañana te arrepientas.

- Jamás me arrepentiré de estar con al amor de mi vida -volvió a besarme y yo me sentí el hombre más afortunado del universo-.

- Sí hacemos esto ya no podrás escapar de mi -le advierto al colocarle con cuidado sobre la cama-.

- ¿Quién dijo que quiero huir de ti? -acarició tiernamente mi rostro-.

- Me acabas de hacer el hombre más feliz de este y todos los mundos que existen -inicio el recorrido de besos por su cuerpo-. Te amo, belleza. -Ella esbozó una sonrisa-.

- No me llamabas así desde Brasil -comenta entre jadeos-.

- ¿Te gusta? -le quito su pijama-.

- Me encanta -ella con desesperación se deshace de mi camisa-.

- De ahora en adelante me encargaré de repetirlo cada día del resto de nuestras vidas.

- Me parece perfecto.... -sonreímos como dos tontos enamorados-.

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