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Jungkook curo las heridas de TaeHyung luego de darle un baño recibiendo mordidas sutiles y rasguños pequeños, siendo esto producto de la seguridad que le brindaba el humano a el pequeño híbrido.

—Ya esta, pequeño —murmuro observando su trabajo bien hecho—. Ahora, vamos a comer.

TaeHyung al escuchar eso maullo feliz y salto suavemente desde los brazos de Jungkook teniendo cuidado excesivo al caer al piso, ya que no quería volver a abrir sus heridas ni a lastimarse su patita mala. Pata que no estaba rota, solo se encontraba adolorida por las horas que TaeHyung se encontró corriendo o al menos eso fue lo que le dijo Jungkook.

Ambos caminaron a la cocina, TaeHyung detrás de él observando cada detalle del apartamento, fijándose en los cuadros que colgaban de las paredes, los libros alborotados que se encontraban en el piso y la comida sin terminar que veía en la mesa de centro.

—Ya se, esta absolutamente asqueroso—solto una carcajada suave—. Pero en mi defensa, no pensé que tendría visitas.

Abrió la nevera totalmente risueño, notando la falta de comida. —Creo que tendré que ir de compras mañana.

Con delicadeza tomó un plato del mueble café rojizo que estaba a su izquierda y echo un poco de leche, que gustoso TaeHyung consumió. Maullo una vez que estuvo listo y limpio con su lengua sus patas y cabeza, como cualquier gato normal hacía.

Camino bajo la atenta mirada de Jungkook hacia su habitación y se quedo allí mirando fijamente la cama.

—¿Que? ¿pasa algo? —preguntó dirigiéndose a la cama y sentándose en aquella mullida superficie. Maullo moviendo sus patitas y rasguñando las piernas de Jungkook para que lo subiera.

El chico lo tomo de su estómago y lo puso suavemente a su lado, mirando como TaeHyung se estiraba y maullaba suavemente para luego acostarse sobre las piernas de Jungkook, al humano le pareció lo mas tierno del mundo, por lo que le fue inevitable tocar sus orejitas peludas y ahora blancas, como se suponía que debían ser desde un principio. TaeHyung ronroneo buscando aun mas la calidez que Jungkook desprendía, así que escalo por su torso teniendo cuidado de no enterrar sus garritas en el cuerpo del chico, evitando que este se quejara por el dolor. Se posiciono entre el cuello y su hombro haciendose una bolita de pelo, respirando profundamente el olor de su nuevo "amo", si, porque TaeHyung estaba totalmente de acuerdo en quedarse con aquel chico.

...

Luego de que TaeHyung quedara totalmente inconsciente por el sueño Jungkook sonrió con total cariño y acostó al gato en su cama, tapándolo con las sabanas para que el gato no extrañara su ausencia, aunque creía que era casi nulo que pasara eso, ya que a pesar de ser su -ahora- dueño apenas y habían estado unas pocas horas juntos.

Jungkook suspiro caminando hacia la cocina para prepararse un sándwich con el poco alimento que le quedaba. Aunque al final no se quejo, ya que de su cocina salio un rico sándwich de queso y jamón.

En menos de cinco minutos estaba satisfecho y con una enorme sonrisa en la cara, camino por los pasillos de su apartamento hasta llegar a la habitación para encontrarse con su gatito estirado por toda la cama, sobre las colchas y con sus patitas sobre su cara. Acomodo bien al gato o como el le decia "Misifus", debajo de las colchas de su cama y él poco despues se acosto a su lado intentando no aplastar con su peso al pobre animalito, como su amigo Park Jimin una vez le había contado.

TaeHyung inconscientemente se apego a su torso ronroneando aún entre sueños, provocando que su dueño Jungkook sonriera con cariño. Minutos después ambos se encontraban dormidos, uno por el cansancio y el otro por la seguridad y confianza que sentía en ese preciso momento.

My Little Hybrid»KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora